Quintana Roo se posiciona como un referente en la conservación ambiental a nivel nacional e internacional, con más del 30% de su territorio bajo protección. En una reciente reunión, la gobernadora Mara Lezama Espinosa y el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Pedro Álvarez Icaza, revisaron los avances en la gestión y ampliación de estas áreas naturales, destacando la relevancia de este esfuerzo para la preservación de la biodiversidad y los ecosistemas críticos de la región.
Durante el encuentro, la gobernadora Lezama enfatizó la importancia de estos logros, señalando que “este esfuerzo no solo protege nuestra riqueza natural, sino que posiciona a Quintana Roo como un ejemplo global en el cumplimiento del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)”. Este convenio es uno de los acuerdos internacionales más significativos orientados a la defensa de la biodiversidad, lo cual subraya el compromiso del estado por alcanzar las metas establecidas, que incluyen la conservación del 30% de la superficie terrestre y marina para el año 2030, una iniciativa conocida como 30×30.
El estado de Quintana Roo alberga una variedad de ecosistemas de importancia internacional, entre los que destacan el Sistema Arrecifal Mesoamericano, los manglares y las selvas tropicales. Estos hábitats son esenciales para la supervivencia de especies en peligro de extinción, tales como el jaguar y la tortuga marina. La protección de estos espacios no solo refuerza la resiliencia climática de la región, sino que también contribuye a mitigar los efectos adversos del cambio climático, un desafío que requiere atención y acción concertada a escala global.
El titular de la CONANP, Pedro Álvarez Icaza, hizo hincapié en la importancia del trabajo coordinado entre la Comisión y el Gobierno del Estado, resaltando que “garantizar que estas acciones no solo protejan ecosistemas críticos sino que también beneficien a las comunidades rurales que dependen directamente de ellos es fundamental”. Esto refleja un enfoque holístico que reconoce la interconexión entre la conservación ambiental y el bienestar socioeconómico de las comunidades locales.
Las áreas protegidas tienen un papel vital en la promoción del turismo sostenible, que se ha convertido en un motor económico clave para Quintana Roo. Al fomentar prácticas que respeten y protejan el entorno natural, se asegura no solo la viabilidad económica del sector turístico, sino también la prosperidad compartida de las comunidades que habitan en las cercanías.
En esta reunión, también participaron los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA), Óscar Rébora; de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Hugo Garza Sáenz; de la Agencia de Proyectos Estratégicos (AGEPRO), José Alberto Alonso Ovando; y el Jefe de la Oficina de la Gobernadora, José de la Peña Ruiz de Chávez. Juntos, estos líderes destacan el compromiso del Gobierno de Quintana Roo en avanzar hacia un futuro más sostenible, donde la conservación del medio ambiente vaya de la mano con el desarrollo económico y social.
En conclusión, el liderazgo de Quintana Roo en la conservación ambiental establece un modelo a seguir, donde la protección de la naturaleza va acompañada de beneficios tangibles para sus habitantes, demostrando que el desarrollo y el respeto por el medio ambiente pueden coexistir y prosperar.
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