El sureste, con Quintana Roo al frente, acelera el proceso de extinción de la vida humana en México, al perderse en el país, especialmente en esta entidad y en la Península de Yucatán de cinco a 50 especies en décadas, lo que en la evolución natural tomaría millones de años, alertó, Jorge Escobar Martínez.
El presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos, aseguró que en el país y en la zona “estamos perdiendo biodiversidad a la tasa más alta en el mundo”.
De acuerdo con el especialista, las principales causas son los cambios en el uso del suelo y el mar, la explotación directa de organismos, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras.
La velocidad con la que se deterioran los ecosistemas no tiene precedente en la historia de la humanidad, y la extinción avanza a un ritmo acelerado como consecuencia de las actividades humanas no reguladas, sostuvo.
“Tenemos dos contrastes: somos el quinto país biodiverso, el otro dato es que perdemos biodiversidad a la tasa más alta del mundo; o sea, los reportes de pérdida de especies nos ubican en el primer lugar del mundo como país que no ha podido mantener su biodiversidad.
“De tal manera, decir que somos un país biodiverso en grado mayúsculo, de nada sirve si no tenemos la capacidad de cuidarlo”, explicó.
Además de los factores directos que inciden en la destrucción acelerada del planeta, el investigador dijo que detrás subsisten causas indirectas como el crecimiento demográfico, el desarrollo económico y tecnológico.
Asimismo, los conflictos y las epidemias, entre otros, y al ponerlo en el terreno nacional, el principal daño está en la región del sureste.
“Las localidades más ricas en diversidad biológica, animal y vegetal están en el sur del país, y dentro del sur del país el sureste es la zona que presenta la mayor presión al desarrollo y la mayor condición de riesgo a la pérdida de especies”, agregó.
Jorge Escobar destacó que México ya no es un país subdesarrollado y, por el contrario, hace rato que forma parte de las primeras 20 economías del mundo, lo que demanda a nivel global trabajos relevantes en conservación, ecología y cuidado de los recursos naturales porque el motor de la economía es el capital natural.
Destacó que no hay país dentro de los cinco o 10 más fuertes que ocupe esos lugares sin hacer uso de sus recursos naturales, y México, como país ubicado en una franja planetaria donde la diversidad terrestre y marina es mayúscula, tiene el compromiso de establecer políticas públicas para su cuidado.
“De manera natural la evolución nos tiene acostumbrados a los expertos a hablar de pérdida de especies de cinco a 50 especies en millones de años.
“México pierde ese mismo número en década; es una tasa espantosamente alta y si seguimos así tendremos graves problemas y ya ni siquiera de pérdida de biodiversidad, sino de riesgo de subsistencia de la especie humana”, alertó el experto.
El presidente nacional de los biólogos sostuvo que en el paquete va la raza humana, aunque los mexicanos y la población mundial aún creen que puede hacerse un uso indiscriminado de la naturaleza sin riesgo alguno.
“Ya no puede hablarse de desconocimiento en la era de la globalización comunicativa, sino de falta de conciencia y participación”, finalizó al reiterar su llamado a la protección al medio ambiente.
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