Movilizará Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola 10 mil millones de dólares para fortalecer a pequeños productores

Las necesidad de fomentar inversiones que impulsen la producción, aumenten la resiliencia al cambio climático y proporcione acceso a conocimientos, mercados y tecnologías pueden sacar a las poblaciones rurales de la pobreza y el hambre fueron algunos de los puntos relevantes en que coincideron los asistentes a la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global que se lleva a cabo esta semana en Paris.

Durante el evento, organizado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) se hizo hincapié en que invertir en agricultura es dos o tres veces más efectivo para reducir la pobreza que invertir en cualquier otro sector.

Así mismo, se coincidió en la importancia de los pequeños agricultores como pieza clave para alimentar a una población mundial en crecimiento, pero tambié, se hizo notar que sufren de manera desproporcionada hambre, pobreza y los impactos del cambio climático.

En este sentido, FIDA lanzó un llamado para movilizar al menos 10 mil millones  de dolares para fortalecer y transformar los sistemas alimentarios e impulsar la adaptación climática, la seguridad alimentaria y los ingresos de 110 millones de pequeños agricultores que son responsables de la producción de un tercio de los alimentos del mundo y hasta el 70  por ciento de los alimentos en los países de ingresos bajos y medianos.

La Cumbre, tuvo como objetivo construir un nuevo consenso para un sistema financiero internacional más inclusivo que luche contra las desigualdades, financie la transición climática y acerque al mundo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Expertos del sector privado, gobiernos, organizaciones internacionales y sociedad civil se reunieron durante dos días para explorar cómo movilizar la inversión del sector privado en sistemas alimentarios sostenibles, acabar con la pobreza y contribuir al desarrollo económico.

Durante  la Cumbre, se expusieron casos de asociaciones público-privadas de éxito y se examinó cómo el sector público está creando un entorno para que los agentes privados colaboren con los pequeños productores, financiando entidades del sector privado a lo largo de las cadenas de valor rurales y atrayendo al sector privado como co inversores.

Así mismo, se acordó que durante el próximo año, los 177 estados miembros definirán las prioridades estratégicas y comprometerán fondos para el FIDA para su trabajo en 2025-2027.

La reposición del FIDA se lleva a cabo en un contexto de aumento del hambre y la pobreza en todo el mundo.

La desnutrición afectó a una de cada diez personas en 2021 debido a los efectos combinados del cambio climático, los conflictos, la pérdida de biodiversidad y las perturbaciones económicas causadas por la pandemia de COVID 19, crisis que se vio amplificada por el estallido de la guerra de agresión de Rusia en Ucrania.

Entre 2019 y 2021, las inversiones del FIDA aumentaron los ingresos de 77 millones de personas que viven en zonas rurales y fortalecieron la resiliencia alimentaria de 38 millones de personas.

Para lograr esto, el FIDA moviliza inversiones públicas y privadas en agricultura y desarrollo de empresas rurales, transformando cada dólar de contribución de los estados miembros en seis dólares de inversión en el campo.

De acuerdo a datos difundidos por FIDA, la cantidad de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) dirigida a la agricultura se ha estancado en 4 a 6 por ciento de la AOD y los pequeños agricultores reciben menos del 2 por ciento de la financiación climática global, a nivel mundial.

En febrero del 2023 el FIDA lanzó su décimo tercera reposición en la que pedía mayores inversiones en los pequeños agricultores y las poblaciones rurales de los países en desarrollo.

Los recursos del FIDA se reponen cada tres años por los Estados miembros.