Parte de la esencia de los seres humanos, es que somos sociales por naturaleza. Establecer vínculos que nos permiten pertenecer a un grupo para sentirnos integrados, pero no se trata de sólo “ser parte de”, para ello será indispensable alinearse a los valores, propósitos personales y que en comunidad adquieren mayor sentido. Con ello, se generará conexión, empatía y se procurará compartir tiempo, vivencias, conocimientos, espacios, etc.
Conversé con Verónica Rivera, licenciada en Ciencias Sociales, con experiencia en la planeación “proyectos capital”, es decir, todo aquello que mejore el negocio y fomente el crecimiento. Es coach de vida, conferencista y emprendedora. Me habló de comprender que, es el emprendimiento una opción para el crecimiento personal que permite abrir otros horizontes.
Ser emprendedor es comprometerse consigo mismo, nuestros sueños, anhelos, proyectos y planes, pero para estar fortalecidos debemos trabajar en el autoconocimiento y tener una alta autoestima. De manera que, al relacionarnos con otros: clientes, colaboradores, proveedores, comunidad en general podamos identificar que mantener y procurar relaciones afectivas sanas, nos traerán grandes beneficios. Por ejemplo: aumento de la productividad, afrontar nuevos retos, disminuir el estrés o la ansiedad, salud mental, disminuir el desgate físico, generar satisfacción propia con lo que hacemos y ofrecemos a los demás ya; que no sólo interesa el aspecto económico en los emprendimientos, sino la satisfacción completa de a quienes impactamos.
Si procuramos relaciones afectivas sanas, entonces no enjuiciaremos, fomentaremos el respeto y la comunicación efectiva, crearemos confianza mutua, mantendremos una actitud positiva, nos alinearemos en cuanto afinidades y por supuesto, la interacción social será agradable. Cierto que construir relaciones afectivas sólidas, no es cosa de la noche a la mañana, requiere tiempo, dedicación, cuidado, generar apoyo, aceptar diferencias y expresar gratitud.
Si nos enfocamos en construir relaciones afectivas sanas, será mucho más fácil establecer un entorno cordial, crear alianzas, construir colaboraciones auténticas, dando como resultado personas de alto impacto, que suman valor social y ofrecen propuestas de negocios con la claridad de la calidad en el servicio y el trato al cliente.
Por lo que, si quieres atreverte a emprender es importante poner en balanza tus motivaciones y/o razones, planificar, confiar en ti, capacitarte constantemente, tener una visión estratégica, correcta gestión en los recursos; no sólo materiales, sino intangibles como lo es el tiempo y la construcción de relaciones personales afectivas sanas.
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Ten excelente fin de semana, ¡querido lector!
Por Marletza
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