El talento y la pasión por el softbol se vivieron intensamente este fin de semana en Panabá, Yucatán, donde las Diablillas Mestizas de Hondzonot, un equipo conformado por jugadoras originarias de la comunidad maya, se enfrentaron a la selección local, obteniendo una contundente victoria con un marcador de 19 a 11. Este emocionante partido amistoso reunió a numerosas familias en un ambiente festivo que celebró el deporte femenino.
El encuentro fue testigo de la calidez con la que la afición local recibió al equipo visitante, creando un entorno propicio para el desarrollo del juego. Desde el primer inning, las Diablillas se mostraron imponentes, estableciendo rápidamente su dominio en el campo. Con una combinación de técnica, fuerza y un evidente compañerismo, lograron mantener una ventaja inalcanzable para sus oponentes a lo largo del partido.
Manuel Pío, mánager del equipo, expresó su satisfacción tras el resultado obtenido. “Fue un gran partido. Las jugadoras mostraron disciplina, compañerismo y muchas ganas de seguir creciendo. Nos da gusto ver cómo la gente responde y apoya el deporte femenil en nuestras comunidades”, comentó. Su declaración resalta la importancia del apoyo comunitario en el fomento del deporte, especialmente en el ámbito femenino, que ha tenido un crecimiento notable en los últimos años.
Aunque el equipo de Panabá no logró revertir el marcador, su desempeño fue digno y combativo, lo cual fue aplaudido por los asistentes. Al finalizar el encuentro, ambos equipos compartieron un momento de convivencia, destacando el valor del softbol como una herramienta de integración cultural y orgullo regional.
Con esta victoria, las Diablillas Mestizas de Hondzonot continúan fortaleciendo su posición en el ámbito del softbol femenil en la región, llevando el nombre de su comunidad a nuevos horizontes y reafirmando el rol de la mujer maya en el deporte. Este tipo de eventos no solo celebran el talento atlético, sino que también promueven un sentido de pertenencia y unidad entre las comunidades.