¿Qué piensas en cuanto escuchas o lees la palabra “inspiración?
Sentirse ilusionado, tener pasión por algo, alcanzar plenitud, ser consciente de las habilidades y talentos propios para desarrollarse, etc. no perder el foco de nuestros anhelos y vivirlos convencidos de que los sueños se pueden alcanzar.
Paula Goenaga es madre, una mujer entusiasta, centrada en la importancia del disfrute de la vida y el agradecimiento por cada momento. Estudió administración de empresas, su experiencia profesional por más de 15 años en consultoría estratégica para multinacionales de distintos sectores e ir comprendiendo cada etapa de su vida; la ha llevado a emprender. La maternidad fue un detonante para decantarse por ser “una madre presente”, que en muchas de las ocasiones la misma autoexigencia profesional no nos permite decidirlo así.
En el caso de Paula, ella priorizo a su familia, enfocándose en el autocuidado y el equilibrio entre lo personal, familiar, emocional y la salud. Comenzó haciendo un autoanálisis de sus fortalezas y cómo podía explotarlas, por lo que detectó que la “comunicación” es un aspecto fundamental en su día a día; sumándolo al concepto de “bienestar”. Así que ingreso al mundo del networkmarketing, comercializando productos para el cuidado de la piel y la nutrición.
Encontró su inspiración en poder ayudar a otras mujeres que se viven la etapa de la premenopausia haciéndoles sentir mejor, transitándola con salud y amor. Además, la conexión con personas, divulgar sobre hábitos saludables y otros temas de su interés, Paula ha puesto foco en el desarrollo de su marca personal tan importante hoy en día para cualquier emprendedor.
Si bien es que el emprendimiento parte de una planeación ardua y trabajo constante, es esta forma de vida la que permite gestionar el tiempo según los intereses generando independencia, creando sensación de libertad y no estar inmiscuido en una estructura jerárquica; evitando también el aumento del nivel de estrés que podemos experimentar en el día a día.
Por lo anterior, es importante confiar en las capacidades propias, estar abiertos a los cambios, identificar nuevas oportunidades, estar en capacitación y crecimiento constante, salir de nuestra zona de confort, poder detectar y orientar nuestra vocación; así nos mantendremos inspirados y seguro que disfrutaremos del camino.
¡Mucho que reflexionar! Y no te olvides accionar. Estoy segura de que la inspiración puede acompañarte a lo largo de tu vida. Hay que procurarla y alimentarla, ¿no lo crees?
Por Marletza
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