Llegamos al último fin de semana del 2022, este sábado 31 de diciembre el año termina y con ello, el recuento de momentos maravillosos otros no tanto, aprendizajes de un ciclo que no siempre somos conscientes. La ilusión de iniciar proyectos, de coincidir con otros, de compartir experiencias, aprendizajes, retos y por supuesto “la mesa”.
En esta columna que semanalmente hablamos de gastronomía, cultura y emprendimiento mostramos la visión personal de con quienes conversamos, sus actividades, objetivos, aprendizajes y lo lindo que es tener puntos de encuentro que permitan nuestro crecimiento personal y profesional.
¿Qué es compartir?, ¿por qué es importante?, ¿qué nos demuestra el concepto?, ¿cómo podemos implementarlo en nuestro día a día?, ¿para que lo hacemos?, ¿cuáles son los beneficios o ventajas de ser compartidos?
Podemos considerar 2 puntos: realizar algo conjuntamente o bien, disfrutar con otro u otros sobre algo.
Compartir, cooperar, participar, colaborar son algunos sinónimos que si bien cada uno de nosotros tenemos en cuenta según nuestra personalidad o lo que hacemos en función de quienes somos con otros, nos permite generar y alcanzar la felicidad, es decir ¡disfrutar!
En los últimos años he escuchado muchísimo sobre que “aprende más el que enseña, que el que es enseñado” y en eso radica mucho lo que es el compartir. Que, por supuesto se hace con la firme de convicción de “querer hacerlo”, ser generoso o bondadoso, implicarse sin esperar nada a cambio. Así, el compartir nos trae beneficios psicológicos y nos hace sentir bien con nosotros mismos.
En relación con compartir los alimentos o una mesa puede ser un acto de convivencia muy gratificante. En la mesa no sólo se comparten los alimentos, también las risas, el tiempo, la conversación… se toman decisiones y se escuchan puntos de vista permitiendo abrir nuestro espectro de conocimientos siendo punto para aumentar la creatividad, mejorar las relaciones interpersonales e incluso el diálogo con nosotros mismos.
Así que este cierre de año quiero agradecerte por compartir tu tiempo e interés para leer esta columna, por permitir exponer mis puntos de vista y los aprendizajes que otros me han ofrecido a lo largo del año, todo con la intensión de contribuir, crecer en comunidad y aprender unos de los otros.
Deseo que el 2023 venga lleno de gratos momentos, proyectos por cumplir, desarrollo personal y conexiones fantásticas ¡gracias por hacernos felices los unos a los otros! Recibe un abrazo apapachador ¡muy feliz año nuevo!
Por Marletza