La música de The Beatles cobró nueva vida en un concierto sinfónico inolvidable que reunió a grandes talentos sobre el escenario. El evento, presentado como un tributo a la icónica banda británica, combinó la fuerza de la Orquesta Sinfónica dirigida por el maestro Gerardo Tlapa, con la calidad vocal del ensamble Vozeres, bajo la batuta del maestro Edgar González Salzman.
Durante la velada, el público fue testigo de una fusión sonora cautivadora que incluyó arreglos sinfónicos de los temas más emblemáticos del cuarteto de Liverpool, ejecutados con gran sensibilidad y energía. Destacó la participación del grupo de rock Jurassic Band, que aportó autenticidad y fuerza a los momentos más enérgicos del repertorio.
El concierto también contó con tres cantantes invitados que dieron vida a distintas facetas del legado beatle: Norma Olivia Valdés Basurto, Romina Quiroga y Alejandro Valdez, cuyas interpretaciones conectaron profundamente con la audiencia.
La puesta en escena logró equilibrar emoción, nostalgia y alegría. Desde temas icónicos como Hey Jude o Let It Be, hasta piezas más rítmicas como Come Together o Carry That Wieght, cada interpretación fue recibida con entusiasmo y ovaciones. La dirección musical cuidada y los arreglos bien logrados permitieron que cada canción se sintiera fresca y al mismo tiempo fiel al espíritu original. El ensamble vocal Vozeres aportó una riqueza armónica notable, logrando momentos corales de gran impacto emocional. La química entre todos los participantes en escena fue evidente y contagió al público, que respondió con calidez y energía durante todo el espectáculo.
El tributo cerró con un aplauso de pie, coronando una noche en la que la música unió generaciones, evocó recuerdos y reafirmó el legado atemporal de The Beatles. Un concierto lleno de talento, pasión y diversión que quedará en la memoria colectiva.
Por Lorena López
