El Esala Perahera es uno de los festivales más antiguos y significativos de Sri Lanka, que se celebra anualmente entre julio y agosto en la ciudad de Kandy. Este festival rinde homenaje a la Sagrada Reliquia del Diente de Buda y atrae a miles de devotos y turistas de todo el mundo. Con raíces que se remontan al III A.C. y el siglo IV D.C., el Esala Perahera fusiona dos procesiones históricas: el ritual agrario para invocar lluvias y asegurar cosechas y la llegada de la reliquia del diente de Buda, un símbolo de poder y identidad cingalesa.
La reliquia ha sido venerada desde su llegada a la isla, ocultada en el cabello de una princesa india. Su posesión confería autoridad al reino que la custodiaba. No fue sino hasta el siglo XVIII que el rey Kirthi Sri Rajasinghe permitió que el pueblo viese la reliquia en una procesión. Desde entonces, el festival ha evolucionado, abriendo sus puertas al público y convirtiéndose en un evento de gran relevancia cultural y religiosa.
El Esala Perahera dura diez días y se divide en dos fases: el Kumbal Perahera y el Randoli Perahera. Los primeros cinco días corresponden al Kumbal, donde la atmósfera es más tranquila y local. Aunque no se exhibe la reliquia, los visitantes pueden disfrutar de danzas tradicionales, músicos y elefantes decorados que marcan el inicio de las festividades.
El Randoli Perahera, que sigue al Kumbal, es la fase más espectacular. Aquí, el Maligawa Tusker, el majestuoso elefante principal del festival, lleva la réplica del diente de Buda, y las procesiones alcanzan su punto culminante en intensidad y colorido con sus trajes más elaborados. El clímax del festival llega el 9 de agosto con el Diya Kepeema, una ceremonia de purificación en el río Mahaweli, que simboliza el cierre del evento.
El Esala Perahera no solo es un despliegue visual, sino una celebración de la rica herencia cultural y espiritual de Sri Lanka, invitando a todos a ser parte de esta tradición milenaria.