Evo Morales, su accidentado retorno a México, y aquél Baño de Pueblo de 2010 en Cancún

A nueve años de haber estado en suelo mexicano, Evo Morales retornó  hoy a este país no de manera triunfal, pero sí más protagónica, respecto a como lo hizo hace casi nueve años en Cancún.
Recibido como asilado político por el canciller Marcelo Ebrard en la capital del país, Morales tuvo un importante contacto previo con México en el año 2010, al visitar dos veces suelo quintanarroense.
Primero lo hizo en febrero, para participar en la Cumbre de Río y luego, en diciembre, como invitado y ponente en la reunión ambientalista mundial Cop-16, donde se dio un baño de pueblo ante campesinos de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
Parado en un estrado con un paliacate verde de gran tamaño sobre su cuello y espalda, con un collar de flores blancas, de camisa blanca, pantalón obscuro, Evo Morales sintió aquella tarde del 9 de diciembre de 20010 la tradicional hospitalidad mexicana escuchando el que quizás es el más tradicional de los cantos de este país: “El Rey”.
Ante unas dos mil personas que desafiaron una gélida tarde y una llovizna pertinaz, el presidente boliviano convivió en el gimnasio Jacinto Canek con compatriotas suyos y seguidores de Latinoamérica.
Asimismo, con otros de Haití, Europa y hasta de Estados Unidos y Canadá para dar su opinión sobre la lucha eterna de esos pueblos “contra el imperio” y por el planeta.
Y mientras era saludado por un mariachi que llevó a ese encuentro las estrofas de la más famosa creación de José Alfredo Jiménez, el entonces líder boliviano dio vuelta a la manivela de la maquinaria ideológica de la izquierda para externar, una vez más, sus preceptos revolucionarios.
En un discurso de unos 45 minutos, luego de ser esperado más de dos horas, y tras la intervención de varios correligionarios, entre ellos el canciller cubano Bruno Rodríguez, el mandatario hizo un recuento histórico por la lucha de la izquierda latinoamericana, a la que incorporó el tema climático.
Con conceptos replicados de su conferencia de prensa matutina de aquél día en esta misma ciudad en el marco de la COP-16, Morales rechazó alternativas como la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD) + por no considerarlas convenientes en esta cruzada.
“Hay gobiernos que no quieren cambiar el sistema, que quieren privatizar a la naturaleza”, afirmó en el marco del “Foro Global por la Vida, la Justicia Ambiental y Social”, el líder sudamericano, quien en su intervención no dejó de enviar saludos a sus compañeros “Fidel” (Castro) y al entonces aún vivo, Hugo Chávez.
Planteó, incluso, nuevas opciones para los países, según él, oprimidos por las políticas de entes financieros del “imperio” como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional  (FMI) que “chantajean” y ponen condiciones a cambio de ceder dinero.
Por ello, propuso la creación de un banco de los países del sur de América, de África y de Asia, para dejar de depender de ambas entidades de financiamiento y no quedar a merced de sus condicionantes privatizadoras que van tras los “servicios básicos y sus recursos naturales”.
Eso es algo que tiene que terminar, ya no puede seguir, pues este es un milenio que debe estar exento de monarquías, de oligarquías, que también debe buscar la unión entre los pueblos, dijo hace ya nueve años.
Aquél día, Morales pidió una nueva tesis para la vida, así como para “nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos” en su mensaje en el que se refirió a los “wikilikis” que en su opinión demuestran la poca inteligencia de la inteligencia, en clara alusión de Estados Unidos.
Sumó también, de manera encendida, en sus objetivos de crítica a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y destacó el hecho de que algunos países de la región han sido, según él, objeto de intento de golpes de Estado, orquestados por Estados Unidos, algo que finalmente sucedió en su contra el fin de semana pasado.
Fallaron en Bolivia, en Venezuela, en Ecuador, aunque lograron concretarlo en Honduras, comentó Morales ante agrupaciones campesinas de México, de su país, de Guatemala, El Salvador, Austria, y Canadá y Estados Unidos.
¿Quién le diría que finalmente sí, de esa manera, habrían de sacarlo del poder en Bolivia para exilarse de ahí y regresar a México en calidad de asilado?.

Por Juan Carlos Gutiérrez. Corresponsal. Infoqroo