Luego de seis años de jugar en la Liga de Ascenso, Atlante buscará recuperar el protagonismo que perdió en los últimos años y regresarlo a los primeros planos del fútbol mexicano después de estar en la división de plata del balompié mexicano desde 2014, aseveró Manuel Velarde, nuevo propietario del club azulgrana.
“Lo que quiere la institución, pero sobre todo la afición es estar en Primera División. Vamos a trabajar tratando de ser leales, honestos, agradecidos para llegar al objetivo, que es el ascenso, explicó.
En entrevista, sostuvo que para la directiva es muy importante ser un punto de quiebre, que se entienda que es un nuevo grupo de socios y que si bien es cierto que en la institución a nivel administrativo y operativo hay personas que continúan desde la administración anterior, se tiene “otra mentalidad, con otro deseo y otra historia”.
“No venimos a juzgar lo que se hizo atrás, ya que son 103 años de historia con momentos buenos, momentos malos, sino que vienen a luchar por su oportunidad y a regresar al Atlante a donde tiene que estar”, reiteró.
Apenas esta semana se hizo la presentación de los nuevos uniformes del equipo para la temporada 2019-2020.
Al respecto, el propietario del equipo azulgrana dijo que con el uniforme de local se trató de volver a los colores originales del Atlante, al rojo encendido, que es agresivo y representa al equipo que se quiere, peleador, que luche, y que, en caso de perder, venda cara la derrota.
Añadió que el blanco es el tradicional uniforme de visitante con un par de detalles: mangas en distinto color y la idea es jugar con una calceta roja y una azul, buscando siempre tener presente que las raíces azulgrana.
Agregó que también hay un uniforme negro, que el año pasado fue guinda.
El 28 de mayo pasado en la asamblea a de la Liga de Ascenso, se aprobó el cambio de propietarios.
Aunque no se proporcionaron mayores detalles, se sabe que el 49 por ciento restante de las acciones quedarán en poder de Miguel Angel Couchonnal y el empresario quintanarroense José Gabriel Lavín.
Presuntamente, la operación del equipo quedará en manos de Velarde durante los próximos tres años y, en caso de que Atlante ascienda, lo que se considera muy complejo, ya que en estos momentos no está certificado, entre otras cosas por la escasa capacidad del estadio “Andrés Quintana Roo”, la parte accionaria de Couchonnal y Lavín pasaría a manos de los nuevos socios con un costo de 12 millones de dólares.
Tampoco se habló sobre los pendientes heredados por la nueva administración y la obligación que contrajo para saldar deudas con los jugadores, que van de dos y hasta tres meses de salarios, además de buscar un acuerdo con una televisora que transmita los partidos como local de los Potros, ya que venció su contrato con TDN y la televisora decidió no renovarlos.
Por INFOQROO
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