El trabajo en conjunto es necesario para reducir la contaminación, Alfredo Arellano

Reducir la contaminación plástica es posible si ponemos de nuestra parte; sin embargo, aunque muchas personas han decidido convertir su rutina en cero residuos, de nada servirá el enorme esfuerzo de la sociedad si las empresas e industrias no se comprometen a ser sostenibles, señaló Alfredo Arellano Guillermo, secretario de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).

Recordó que el tema ya es tratado en el Congreso estatal y que pronto será su uso será sancionado pecuniariamente porque no sólo cobra la vida de especies marinas y contamina el mar, también afecta la salud y pone en riesgo el futuro del ser humano.

Las modificaciones a la Ley General de Prevención y Gestión Integral de Residuos prohibiría el uso de popotes y muchos tipos de plásticos de un solo uso en Quintana Roo; también se incluiría una reducción importante de otros productos altamente contaminantes y de difícil degradación, como son las bolsas de plástico y unicel.

El funcionario ambiental consideró que será un respiro para las islas, que serán las principales beneficiadas con las modificaciones, debido a que serían nombradas zonas especiales de exclusión de plásticos y unicel.

“Consideramos zonas especiales a las islas de Holbox, Cozumel e Isla Mujeres, y buscamos prohibir el ingreso de unicel y bolsas de plástico, y sustituir el vidrio por presentaciones en aluminio debido al costo de extraerlo de la isla como basura”, detalló.

Expresó que hay estudios que señalan que durante los próximos 50 años hay el riesgo de más residuos plásticos que peces en los océanos.

“Desde hace cuatro años, organizaciones como Greenpeace ha advertido del enorme riesgo que significa ese tipo de residuos plásticos en Holbox y en general en el Área de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam, lo que coloca al medio ambiente en un problema serio por la cantidad de residuos que dejan más de un millón de visitantes al año.

“Se está trabajando en el análisis y el diagnóstico, y creemos que podemos reducir los residuos plásticos que actualmente llegan a los rellenos sanitarios, sería en beneficio de toda la entidad”, sostuvo.

En ese sentido, Arellano Guillermo citó seis acciones en la lucha por reducir la contaminación plástica: 1) Localizar y reemplazar los plásticos por materiales más amigables con el medio ambiente; 2) Ambición y objetivos claros que se puedan cumplir; 3) Planes conscientes: cada vez más gente deja de usar botellas de plástico y comienzan a llevar sus propios recipientes.

El cuatro sería experimentar para reducir la contaminación plástica. Los proyectos exitosos pueden servir de inspiración para limpiar los océanos o los ecosistemas contaminados; 5) Colaborar con la formación de alianzas dedicadas a combatir distintos problemas ambientales, como la de Nestlé y otras empresas que enseñan a reciclar y utilizar menos plásticos.

Y la seis se refiere a inspirar, a concienciar que el uso de plásticos ha hecho mucho daño, y para hacer un cambio significativo es necesario cuestionar los modelos de negocios capitalistas. Una reciente encuesta en Inglaterra encontró que 84 por ciento de consumidores dijo que mostraría más lealtad a una organización que toma medidas claras sobre el material.

En ese sentido, hay dos recomendaciones que circulan en redes sociales: usar un nuevo cepillo de dientes de bambú, una opción barata que a menudo viene con su propio estuche; utilizar botellas de acero inoxidable: durará hasta que la quieras reemplazar y se puede utilizar para todo tipo de actividad.

Por CARLOS AGUILA / @aguila_carlin