Destacan la relevancia de la investigación académica en la lucha contra el hambre

En el marco de la agenda del Foro Mundial de la Alimentación (FMA) que se celebra por estos días en Roma, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) impulsó el diálogo “Ciencia e innovación para enfrentar el hambre y la inseguridad alimentaria”.

El evento fue inaugurado por el Representante Regional de FAO, Mario Lubetkin, y contó con la participación de académicas del Observatorio del Derecho a la Alimentación (ODA-ALC), la Presidencia del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO) y expertos de las alianzas de cooperación internacional que sostiene la FAO con España y México.

“La situación a la que nos enfrentamos hoy en América Latina y el Caribe es compleja. Tanto el hambre como la malnutrición se han incrementado en nuestra región durante los últimos años. A esto se suman las consecuencias del COVID-19 y el alza de precios de los alimentos e insumos, como los fertilizantes, a raíz de la crisis en Ucrania”, dijo el Sr. Mario Lubetkin, Representante de la FAO para América Latina y el Caribe.

En este contexto, Lubetkin destacó la gran contribución de la red académica ODA-ALC y llamó a las universidades de la región a trabajar unidas y en coordinación con otros actores claves, tales como el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO).

“No podemos olvidar que el mundo científico y académico es un agente clave para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero (ODS2), gracias a su capacidad de generar conocimientos científicos y técnicos, fortalecer capacidades, facilitar el diálogo entre diversos actores y generar evidencia e innovación en políticas públicas”, agregó Lubetkin.

Durante la jornada se presentaron investigaciones para la generación y monitoreo de legislaciones y políticas públicas con incidencia en el ODS2 para poner fin al hambre y se dieron a conocer los trabajos encabezados por la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de la Habana (Cuba), Universidad de Medellín (Colombia) y Universidad de Joinville (Brasil) en esta materia.

El ODA-ALC surgió en el año 2011 gracias al impulso del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre de la FAO y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), y ha sido fortalecido por el apoyo de la AMEXCID en el marco de su programa conjunto con la FAO, “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”.

“Las universidades son un actor muy importante para la democratización de los procesos vinculados a la generación de políticas de Estado para la seguridad alimentaria y nutricional. Contribuyen con evidencia científica, y colaboran en la socialización de los avances, retos y resultados”, explicó Luis Lobo, Oficial de la alianza España – FAO para América Latina y el Caribe.

Se trata de una red académica, integrada por más de 90 universidades de 17 países de la región, que ha generado cerca de 100 investigaciones para apoyar la elaboración, implementación y evaluación de legislaciones y políticas para una agricultura sostenible y resiliente y una alimentación adecuada, pertinente y saludable.

“Es posible impulsar políticas innovadoras, encaminadas a la transformación de los sistemas agroalimentarios para garantizar el derecho a la alimentación y el ODS “Hambre Cero”; allá dirigimos nuestros esfuerzos en conjunto con el ODA-ALC y la Cooperación Española”, concluyó la consejera Luisa Hortensia Solchaga López, Coordinadora de cooperación bilateral técnica y científica con Centroamérica y el Caribe, de la AMEXCID.

“Los desafíos a los que se enfrenta nuestra región exigen unir esfuerzos entre gobiernos, cooperación internacional y academia, de manera que las evidencias científicas, el conocimiento, la tecnología y la innovación sirvan de guía a los procesos de construcción de políticas públicas, para potenciar la generación de oportunidades que contribuya a erradicar el hambre y la malnutrición”, declaró Alfredo Mayén, Oficial de Programa de la FAO para “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”.

El ODA-ALC es una plataforma de intercambio de conocimiento basada en la cooperación internacional, que ha inspirado la creación de un Observatorio de Derecho a la Alimentación en España y que, incluso, ha adelantado acciones para replicar su experiencia en África.

“Es un claro ejemplo de la cooperación de ida y vuelta, es decir, el apoyo que ha otorgado la Cooperación Española, junto a la FAO y la AMEXCID, para el trabajo académico en la región también ha beneficiado a la sociedad española”, explicó Ana Regina Segura, Jefa del Área de Desarrollo Rural, Seguridad Alimentaria y Nutrición de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).