Cumple 18 años la Alianza Bolivariana

Presidentes, primeros ministros y jefes de delegaciones de los diez países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), se reunieron esta semana en Cuba para celebrar los 18 años de la fundación de la agrupación.

Representantes de Cuba, Bolivia, Nicaragua, Venezuela, Dominica, Granada, San Vicente y Las Granadinas, Antigua y Barbudas, Santa Lucía, y San Cristóbal y Nieves, acudieron a la que representó la vigésimo segunda Cumbre de la Alianza que se realizó en el Palacio de la Revolución.

El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y el Consejo de Estado cubano, Esteban Lazo Hernández, expresó que el ALBA-TCP ha tenido un impacto positivo en la vida de nuestros pueblos, como en la salud pública, la educación, la energía y otros sectores.

“Lo hecho en este período permitió que Venezuela, Bolivia y Nicaragua se declararan territorios libres de analfabetismo, y millones de personas de la región pudieron recobrar su visión gracias a la Operación Milagros, a la vez que se ha compartido la asistencia en recursos humanos y materiales para enfrentar la pandemia de Covid-19 y otros desastres”, dijo.

Por su parte, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, recordó que la alianza fue fundada por Fidel Castro y Hugo Chávez el 14 de diciembre de 2004, diez años después de que ambos políticos se vieron por primera vez.

“El ALBA-TCP debe demostrar cada vez más que es una alianza para el desarrollo, para la paz, para la igualdad, para el progreso”, expresó Maduro.

Por su parte Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y Las Granadinas, consideró que la experiencia compartida de los países que la integran encontraron una institucionalidad apropiada para la unidad dentro de la Alianza cuya integración se concentra en los pueblos y se basa en la solidaridad internacional.

Roosevelt Skerrit, primer ministro de la Mancomunidad de Dominica expresó que su país tiene una total gratitud hacia el pueblo cubano por toda la solidaridad brindada por décadas, “a pesar de los retos que ha tenido que afrontar”.

“La Revolución cubana siempre puede contar con mi solidaridad y con la solidaridad de mi país, y seguiremos alzando nuestras voces para que se ponga fin a ese injusto bloqueo que se le impone al pueblo cubano, pero nuestra solidaridad va más allá de cualquier compromiso, es incondicional, es inquebrantable”, aseguró.

En su turno el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, consideró que la necesidad de una mayor colaboración y cooperación entre las naciones  nunca ha sido mayor que ahora, tras una pandemia global y la intensificación constante de las tensiones internacionales, eventos que han dado lugar a costos más elevados, cadenas de suministros rotas y una mayor pobreza.