En los últimos tiempos, he notado que muchas mujeres emprendedoras deciden ejercer su maternidad de manera mucho más consciente, ilusionadas, con ganas de enfrentar los retos que puedan venir. Conciliar la grandeza de ser madre con un proyecto de negocio que permita su crecimiento personal y sostenibilidad en el tiempo, me parece digno de aplaudir, valorar y fortalecer.
Conversé con Wilmarys Serrano, ingeniero geólogo, amante de la fotografía, video y el diseño gráfico. Una venezolana viviendo en Estados Unidos. Me contó, cómo es que durante el confinamiento se vio en la necesidad de emprender, aunque desde temprana edad su entorno familiar estaba inmerso en el sector, por lo que no le pareció una idea ajena.
Sus motivos han sido muchos, sin embargo, la claridad al canalizar sus emociones, detectar sus habilidades, capacidad de aprendizaje y encontrar un propósito; le ha ayudado a definir un emprendimiento acordé con su rol de mamá, priorizándose como mujer.
La mujer es emprendedora por naturaleza, siendo que la capacidad para “crear” está en ella. Las mujeres de negocios buscan desarrollo personal, profesional, la conciliación entre la familia y sus responsabilidades. Afortunadamente en la actualidad, cada vez existen más mujeres profesionistas, mamás y emprendedoras que buscan ir más allá de la independencia económica, teniendo como constante el poder ser ejemplo para sus hijos.
“Mompreneur”, es un término para definir a las madres emprendedoras. Ha tomado fuerza englobando el desarrollo intelectual, empoderamiento femenino, creación y fortalecimiento de las redes de apoyo, priorización de las actividades, gestión del tiempo, planificación financiera, implementación de tecnologías, búsqueda de alternativas fomentando el bienestar de la mujer, su familia y su entorno.
¿Cómo ser una mompreneur y no morir en el intento? Tener clara la emoción que genera el desarrollo del proyecto, estar atentas al proceso de crecimiento, a fluir ante las adversidades, propiciar espacios de juego e interacción con los hijos, tener un equilibrio emocional, físico, psicológico y familiar, se vuelven parte del todo.
¡Un acto de valentía!, ser constante, disciplinada y reconocer que todas somos capaces de lograr lo que nos propongamos. Por supuesto, queridas mompreneurs trabajar en la autoexigencia es clave para mantener la calma con todas actividades diarias planeadas e inesperadas que puedan surgir.
Si eres mamá emprendedora o tienes a una cerca; reconócete y reconócele su esfuerzo y valía. ¡Gracias mamás por su compromiso con la vida!
Por Marletza
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