Consideran representantes de la banca de desarrollo necesaria colaboración multilateral para el crecimiento del Caribe

Las alianzas, ya sea entre bancos multilaterales de desarrollo (BMD), entre BMD y el sector privado o incluso entre estas instituciones y entidades filantrópicas, serán el eje para promover el desarrollo para mejorar las vidas de los caribeños.

Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó la semana pasada durante la tercera edición de la Charla de presidentes del Banco de Desarrollo del Caribe (BDC), que se llevó a cabo como parte de su quincuagésima segunda Reunión Anual.

El evento virtual contó con los presidentes actuales y anteriores del BDC, Gene Leon y Warren Smith, así como con el presidente del Banco Europeo de Inversiones (EIB), Werner Hoyer, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone.

La sesión interactiva fue moderada por Marion Williams, exgobernadora del Banco Central de Barbados y exrepresentante permanente del país en Ginebra.

León subrayó que el acceso a una financiación adecuada y asequible es el “mayor desafío en la región hoy en día” al tratar de abordar necesidades “extremadamente enormes” y contrapuestas para que pueda convertirse en “un lugar de elección donde las generaciones futuras quieran vivir”.

“Dada la magnitud del problema que buscamos solucionar, está bastante claro que no podemos hacerlo solos, y lo digo para subrayar que la única forma en que podemos abordar el problema es a través de… alianzas estratégicas con el sector privado, con inversionistas, creadores de conocimiento, instituciones… Por lo tanto, las alianzas se convierten en la base que nos permite hacer nuestro tema clave de cumplir el propósito de una agenda de desarrollo holístico con financiamiento adecuado y asequible. Si tiene un problema de un billón de dólares, no puede resolverlo con una solución de un millón de dólares. Y dado que tenemos un millón de dólares, pero necesitamos un billón de dólares, no hay forma de que podamos llegar allí sin amontonarnos y, por lo tanto, es necesario establecer alianzas: nacionales y externas, públicas y privadas, institucionales e incluso filantrópicas como medio. de llevarnos al siguiente punto”, señaló

Por su parte el expresidente del BDC, destacó cómo la asociación estratégica con otros BMD más grandes había sido útil para el BDC y sus países miembros prestatarios (BMC) durante su mandato al poder acceder a financiamiento concesionario para explorar iniciativas de acción climática y energía sostenible.

“También aprendimos que acceder a recursos concesionales no es fácil. Cada fuente de financiación tiene su propio conjunto de reglas y procesos. Es iterativo, consume tiempo y recursos [especialmente] para una institución pequeña como CDB con un BCS aún más pequeño. La colaboración con agencias de desarrollo más grandes y con mejores recursos le da a la región acceso a los recursos necesarios”, afirmó.

Señaló colaboraciones exitosas con la Unión Europea, el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido y el BID en proyectos de exploración de energía geotérmica y acción climática.

En su oportunidad, el presidente del BEI, recomendó asociarse con capital privado para promover el desarrollo, destacando el éxito de su propia institución en el pilotaje de bonos verdes.

“Inventamos, por ejemplo, los primeros bonos verdes en 2007. En ese momento se consideró una idea demente. Esta idea lunática ahora es enormemente pesada [con] billones de dólares en el mercado. Sobre la base de esto, creo que podemos desempeñar un papel, junto con el BDC, en catalizar la inversión también en el Caribe… Además, existe un enorme potencial para las garantías y otros instrumentos de riesgo compartido para incentivar más capital privado. De hecho, cuando hablo con los tenedores de activos, con los inversionistas, están buscando activamente oportunidades para invertir en estos campos. Creo que el dinero está esperando en las calles para ser recogido por nosotros para catalizarlo en inversiones productivas”, instó Hoyer.

El presidente del BID, Claver-Carone, avanzó en la discusión, destacando el creciente interés del mercado en la inversión ESG (ambiental, social y de gobernanza) y los esfuerzos exitosos que el BID estaba realizando para mejorar el ecosistema del área.

Al afirmar que “la recuperación de América Latina y el Caribe estará liderada por el sector privado”, dijo que el éxito debe comenzar con “descubrir la escala de la oportunidad”.

“Estamos viendo los análisis. En 2021, creo que fueron 120 mil millones los que se invirtieron en inversiones sostenibles. … Black Rock ha realizado una encuesta: más del 50 por ciento de los inversores están considerando una inversión sostenible. Eso es crítico. Los inversionistas van a duplicar esa proporción de inversiones sostenibles en sus carteras… [va a ser] casi un 40 % para 2025. Quiero decir, esto está demostrando generar mayores rendimientos, por lo que estamos viendo las estimaciones de que los fondos de acciones sostenibles son superando a los fondos de pares tradicionales en casi cinco puntos. Tenemos que esperar que esto se convierta en una fuerza aún mayor en el futuro”, destacó.