La desaceleración del mercado turístico estadounidense se calcula en 8 por ciento, según datos que nos arroja el Aeropuerto Internacional, pero lo grave es la cancelación de viajes de los principales hubs de Estados Unidos, como Houston Dallas, Los Ángeles, Miami y Chicago, aunque hay más vuelos de ciudades como Charlotte, en Carolina del Norte, y otras terminales importantes, aseguró Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos.
Sin embargo, esa caída se ha compensado con aumentos en la llegada de viajeros canadienses y de otros destinos internacionales, aunque la disminución del mercado estadounidense preocupa.
Asimismo, dijo que los hoteleros no estamos desesperados por el sargazo, ya que lo limpian desde que llega tienen acuerdos sobre los sitios a los que se lleva para enterrarlo o disponer de él. Esto obviamente tiene un costo elevado.
Qué mejor para nosotros que tuviéramos un subsidio o que parte del dinero que pagamos por Derecho de Saneamiento se destine al sargazo, apuntó.
Sobre la efectividad de las barreras de contención, apuntó que depende de las características de cada una de las playas. En Puerto Morelos, que está protegido por el arrecife, pueden llegar a funcionar mejor que en Cancún o en Tulum, pero se tiene que seguir con prueba y error para ver qué es lo que funciona. Lo que se necesita es saber efectivamente qué lo está provocando, si un fertilizando en específico, y ver si se puede revertir para que todas las naciones que tenemos el problema y resentimos una afectación económica podamos empujar o insistir para que esto se revierta, expresó.
Por otro lado, se refirió a la reciente actualización de la alerta de viaje emitida por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que “nos ubica exactamente en la misma posición que estábamos, que es el color amarillo, el mismo en el que están países como Francia o Inglaterra.
No hubo ninguna modificación y somos nosotros quienes estamos haciendo alharaca de lo que está sucediendo”. Negó que eso haya influido en la decisión de viaje de los springbreakers, pues ellos van por países de moda.
Los hoteleros hemos dejado de prestar atención a ese segmento porque fueron creciendo otros mercados que desplazaron al de los estudiantes norteamericanos. La disminución de ese mercado empezó en los últimos 10 años, subrayó.
Todo afecta en el tema del turismo, pero lo principal es la seguridad. Sin embargo, hay que ser claro en que las agresiones no son contra turistas ni en zonas turísticas, sino ataques dirigidos entre pandillas. Hay casos aislados, pero no son contra turistas.
Sobre la anunciada nueva política federal para la promoción, que dejará de ser con cargo al erario, según la Sectur, dijo tajante que “nosotros también pagamos”.
Los costos con que se reportaba la participación de las ferias no son reales, son menores. De esa forma el Gobierno Federal invierte menos y con la aportación de las empresas turísticas se pagarán solas.
Por último, indicó que para Semana Santa ya se tiene garantizada en libros una ocupación de entre 63 y 65 por ciento y esperan llegar al 93 o 95 por ciento.
En Semana de Pascua debe bajar al 85 u 87 por ciento, pero es una buena afluencia de turistas. En Semana Santa el 90 por ciento de la ocupación es nacional, lo mismo ocurre en julio y agosto, destacó.
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