Canadá es un país que, literalmente, deleita todos los sentidos. Pero en esta ocasión, el gusto será el protagonista. Querer cumplir los placeres gastronómicos más anhelados suena difícil en estos tiempos, pero deleitarte con algunas probaditas canadienses a través de estas historias, podría ser la mejor opción para ir preparando el paladar.
Ginebra y Schnitzel
Thomas Steinhart creció en Alemania en la destilería de su familia -con más de 300 años de historia- y después se mudó a Nueva Escocia donde fundó Steinhart Distillery, una destilería de ginebra y vodka artesanales inspirados en la cocina alemana. El proceso de preparación de sus bebidas combina lo clásico con lo moderno y las técnicas tradicionales con los ingredientes locales como el trigo de invierno, las ciruelas y los arándanos. Sus cartas de presentación son el Vodka de Maple y la Classic London Dry Gin, ganadora del premio a la mejor ginebra clásica del mundo en los World Gin Awards 2019
Alimenta tu espíritu
El Parque Wanuskewin Heritage a las afueras de Saskatoon, Saskatchewan te dará una bienvenida cálida con una ceremonia sagrada para purificar tu cuerpo, mente y corazón. Después, podrás disfrutar de Han Wi Moon Dinner, una experiencia gastronómica de cocina indígena tradicional que, además de alimentar tu estómago, nutrirá tu espíritu con enseñanzas e historias de la cultura indígena de las Llanuras del Norte. Y para acompañar el postre, el cielo nocturno estrellado como telón de fondo.
Cocina sin temporada
La histórica y sobria gastronomía de Quebec nos ha traído muchos de los platillos emblemáticos de Canadá y una forma deliciosa de disfrutar del país a través de los sabores.
Quesos de temporada
Fromagerie La Station es una empresa familiar de quesos de granja donde toda la leche procede de un solo rebaño de ganado de Holstein. Además de quesos locales de temporada, encontrarás los clásicos Alfred Le Fermier y raclette invernal.
Ahumado a la perfección
En 1996, Arseneau y su hermano renovaron y reabrieron el ahumadero de su abuelo Le Fumoir d’Antan. Ahí, las caballas, arenques, salmones y vieiras colgadas en vigas se cocinan con el fuego que arde desde el suelo y se eleva en forma de humo, hasta el punto exacto para hacer babear hasta al foodie más exigente.
Dulce tentación
En el resort Montagne Coupée, ubicado en lo alto de Saint-Jean-de-Matha, los platillos son creados con ingredientes locales y un toque de encanto francés.
Al bajar la montaña hacia la Abadía de Val Notre-Dame, los cantos gregorianos se escuchan en lo alto de la tienda de regalos donde encontrarás chocolates rellenos de salsa de caramelo, quesos locales, embutidos, mermeladas de temporada y salsa de caramelo. ¿El sabor? Tan bueno como el pecado.
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