Clausura del Festival Ibérica Contemporánea 2025

La décima edición del Festival Ibérica Contemporánea en México concluyó la noche del sábado, dejando una huella imborrable con un derroche de buen flamenco y la emoción propia de una semana repleta de espectáculos cautivadores. Este festival se ha consolidado como uno de los más importantes en la actualidad y a lo largo de la historia del flamenco mundial.

Adriana Covarrubias, Directora General del Festival, rindió homenaje a grandes artistas que han dejado su marca en Ibérica durante sus 20 años de trayectoria. En un emotivo acto, entregó un trofeo de agradecimiento a aquellos que han respaldado el desarrollo del festival, entre ellos Manuel Segovia, Adalina Carvajal, Xiomara Ruiz y Xiomara Dávila. También expresó su gratitud a todos los artistas participantes, al equipo de Ibérica y al público que ha acompañado cada gala.

La gala de clausura comenzó con la actuación de Sandra Ostroswki, primera bailarina y directora artística de la Compañía Internacional Proart, quien invitó a la reflexión a través de una coreografía profunda que exploraba la modernidad. Su técnica depurada y estilo consolidado transportaron al espectador a un mundo donde la danza es vehículo de lo sublime.

El coreógrafo Manuel Segovia presentó “Las Bodas del Fígaro”, una pieza vibrante que combina frescura y sofisticación, mientras que la compañía LARREAL, del Real Conservatorio Profesional de Danza “Mariemma”, deslumbró con “Aquelarre”, una fusión impactante de movimientos contemporáneos y flamencos que evocaban fuerza tribal.

Jesús Corbacho brilló con su poderosa voz en una interpretación de “Temporé” y “Pregones”, acompañado por músicos destacados. El carisma del bailaor Alberto Sellés y su interacción con Mara Rey culminaron en un momento álgido que fue ovacionado por el público.

Finalmente, Lucía Campallo deleitó con su manejo del mantón, mostrando una técnica excepcional y una expresividad conmovedora. Al concluir la velada, todos los artistas se unieron para un emotivo cierre por bulerías, dejando una promesa de reencuentro para el próximo año en Querétaro, capital del flamenco. El Festival Ibérica Contemporánea cierra sus puertas, pero su legado perdurará en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de ser parte de esta celebración artística.