Celebran la vida con una emotiva fiesta comunitaria de XV Años

La esperanza se transformó en celebración durante la Fiesta Comunitaria de XV Años organizada por la Fundación Aitana A.C., en honor a doce adolescentes que luchan día a día contra el cáncer. La velada, llena de sonrisas, aplausos y lágrimas de emoción, fue un homenaje a la vida, a la resiliencia y al poder del amor que une a toda una comunidad solidaria.

Bajo el nombre “Un Sueño de XV Años”, el evento reunió a familias, voluntarios, padrinos y madrinas que se sumaron para hacer realidad una noche mágica e inolvidable. Con música, vals y vestidos de gala, las y los jóvenes festejados vivieron la ilusión de celebrar sus quince años, una experiencia que parecía inalcanzable.

En un ambiente cargado de emociones, Yusi Evelyn Dzib Echeverría, presidenta y fundadora de la Fundación Aitana, destacó que esta celebración simboliza la posibilidad de transformar el dolor en amor y servicio.

“Hoy festejamos la vida, los sueños y la esperanza. Es un día que me llena de gozo porque muchos de nuestros pequeños guerreros, que por su condición no pueden tener una fiesta, hoy ven hecho realidad su anhelo”, expresó.

La fundadora recordó que el próximo año se cumplirán 15 años del fallecimiento de su hija Aitana, inspiración de la fundación, por lo que este evento no solo representó un sueño cumplido para los festejados, sino también un homenaje a los niños y niñas que han partido, pero cuya luz sigue guiando los pasos de quienes continúan luchando.

El proyecto nació en 2025, gracias a la colaboración entre Yusi Dzib y Eloísa Mena, madre de un sobreviviente de cáncer infantil y voluntaria activa. Desde entonces, han realizado cuatro fiestas comunitarias de cumpleaños, siendo esta la más grande y simbólica.

“Ha sido un año lleno de retos, pero cuando ves las sonrisas de los adolescentes, todo el esfuerzo cobra sentido. Vale la pena cada minuto de trabajo”, comentó Eloísa Mena.

La organización se llevó a cabo entre Eloísa y Fernanda, en Kí Jardín Cancún, con la participación de cerca de 90 personas entre festejadas, familiares y voluntarios. Los detalles vestidos, trajes, pasteles y regalos, fueron donados por madrinas, padrinos y empresas solidarias.

“Este año apoyamos a 14 jóvenes. Dos de ellos no pudieron asistir, ya que una alcanzó sus alas y otra es hermana de un pequeño guerrero en recaída; sin embargo, recibirá su sorpresa, porque su sueño también forma parte de esta historia”, agregó Eloísa.

Más que una fiesta, Un Sueño de XV Años fue un homenaje a la vida. Cada vals, cada aplauso y cada lágrima recordaron que los sueños no conocen límites cuando la empatía se convierte en acción.

La Fundación Aitana agradeció profundamente a todas las personas, empresas y voluntarios que hicieron posible este encuentro, reafirmando su lema: “Nadie lucha solo.”