Analizan turistólogas colombianas el papel del turismo en la reconciliación de territorios afectados por la violencia

El turismo como puente de reconciliación y reconstrucción en los territorios afectados por la violencia visto con perspectiva de género, fue el tema central del foro virtual “Rol de las mujeres en el desarrollo turístico colombiano”, organizado por la Alianza del Pacífico, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia y Fontur.

Durante el evento, las invitadas plantearon la necesidad de trabajar para superar brechas que incluyen carencias de formación, falta de equilibrio a la hora de conjugar la actividad laboral con la vida personal y acceso a posiciones directivas en el sector.

El evento, transmitido a través de Facebook, contó con la participación de más de 180 personas de México, Chile, Perú y, por supuesto, Colombia, donde se conectaron usuarios desde Santander, Caldas, Chocó, Boyacá, Guajira, Huila, Valle, Meta, Cundinamarca, Vichada, Nariño, Guaviare, Antioquia, Atlántico, Cauca, Tolima, Casanare y San Andrés.

Dayanna Conrado, lideresa de la comunidad negra del Pacífico, operadora de turismo en esa zona y enlace con la Gobernación del Valle del Cauca para los asuntos de la dependencia con el Pacífico Vallecaucano, sostuvo que a partir de la pandemia surgieron dos retos: por un lado repensar los roles de las comunidades y por el otro, el papel de las mujeres en el turismo. En esa línea, el desarrollo de la actividad va obligatoriamente ligado al empoderamiento de la mujer con la igualdad de género y a la sostenibilidad de los destinos, agregó.

Edna Rozo, decana de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas de la Universidad Externado de Colombia señaló que, si bien hay mayoría de mujeres en las actividades relacionadas con turismo, aún existen brechas que tienen que ver con salario y acceso a posiciones directivas. Por eso abogó por promover la inclusión, la equidad y el empoderamiento.

Planteó estrategias para aprovechar el liderazgo femenino en estas actividades pero, simultáneamente, con una distribución equitativa de las labores entre hombres y mujeres en lo que tiene que ver con las actividades del hogar.

Adicionalmente dijo que el turismo es una oportunidad de sanación social para los territorios en conflicto, y que la sanación es una cualidad inherente en las mujeres. Finalmente, hizo un llamado a romper los estereotipos de género en la industria turística para valorar adecuadamente la participación femenina.

Ángela María Díaz, directora ejecutiva del gremio que reúne a los parques de diversiones del país, Acolap, consideró necesario que las empresas del sector turístico asuman el reto de dar educación y formación a las mujeres de manera que puedan hacer carrera y llegar a posiciones directivas y cargos gerenciales.

Alejandra Millán, CEO y fundadora de Wellness Trip Colombia hizo un llamado al empoderamiento de las mujeres, y a que confíen en sus habilidades y en sus capacidades. Resaltó que para cumplir este objetivo se requiere de un gran esfuerzo por la capacitación de las mujeres, donde los programas deben trascender las ciudades principales y llegar de manera efectiva los territorios.

También pidió concebir el turismo como una herramienta de reconstrucción y reconciliación en los territorios afectados por la violencia, lo que hace necesario dotar a las mujeres de herramientas de planificación, organización y gestión, ya que ellas son expertas en construir y tejer futuros.

Yurany Guancha, secretaria general de la Asociación Nacional de Turismo Indígena de Colombia, planteó desde la cosmovisión indígena la importancia de volver a lo propio, y concebir un turismo que cree oportunidades de bienestar, tanto para las comunidades como para los turistas, donde las mujeres, en su tradicional condición de cuidadoras y educadoras, son protagonistas.

Enfatizó que el turismo va más allá de la actividad comercial y se convierte en una oportunidad para que los indígenas se queden en sus territorios, en un escenario de respeto a la diferencia y en una oportunidad de integración e inclusión.

Como introducción al panel, un grupo de lideresas expusieron experiencias exitosas de turismo desarrollados a partir de la oferta propia de las comunidades en diferentes regiones del país.

Ruth Martínez habló de la Posada Ecoturística Chachita en Nuquí, Chocó, donde se ha desarrollado una experiencia de valor única e innovadora con conservación del ecosistema, que se ha replicado a otros emprendimientos de mujeres.

Yoli Lasso, del cabildo Nueva Isla de Valle del Guamuez, Putumayo, expuso como a través de la Ruta Etno Turística Chira Tuse se ha mostrado otra cara el municipio a partir de la cosmovisión de los indígenas y atractivos como la gastronomía, el avistamiento de aves, las artesanías y la historia propia de la comunidad.

Cleotilde Henry, de la Asociación de Posadas Nativas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, narró como desarrollaron un producto turístico a partir de lo único que tenían, sus casas y su forma de vida.

Más de 50 mujeres se han beneficiado de este esquema, que brinda al visitante la satisfacción de ayudar a una comunidad, pero también la experiencia de conocer y disfrutar una cultura y una riqueza ancestral.

Imagen de CESAR AUGUSTO RAMIREZ VALLEJO en Pixabay