El tema de la salud mental fue el eje del Foro virtual interactivo que sobre Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para la educación del Caribe se organizó esta semana por la la Unión de Telecomunicaciones del Caribe (CTU), en asociación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el evento, que contó con el apoyo de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), se concluyó que la pandemia de Covid-19 ha transformado la entrega de la educación, obligando a las instituciones educativas a utilizar plataformas de aprendizaje en línea lo cual, tiene sus beneficios, ha producido desafíos en el aprendizaje en línea han tenido un impacto en la salud mental, entendida como “un estado de bienestar en el que una persona puede desarrollar su potencial y sus habilidades, hacer frente al estrés de la vida normal y contribuir significativamente a la comunidad”.
Entre los aprendizajes del Foro, destacó que si bien el aprendizaje en línea ofrece a los usuarios flexibilidad, autonomía y acceso a una variedad de recursos educativos, carece del aspecto de interacción física que es tan importante para el aprendizaje y el desarrollo social de los niños.
Alicia Hoyte, psicóloga clínica de Trinidad y Tobago, destacó el impacto del aprendizaje en línea en la salud mental y el bienestar de los estudiantes, que incluyen aprendizaje interrumpido por factores socioeconómicos, mayor exposición a peligros en línea, desafíos de desarrollo, y angustia emocional y psicológica, además, describió el impacto dañino del aprendizaje digital en los padres y, por extensión, en los educadores.
“Los padres han sido empujados a un primer plano como maestros, mal equipados y mal preparados, mientras que al mismo tiempo están agobiados por todos los demás efectos e impactos de esta pandemia. Los padres también están lidiando con su mala salud mental además del dolor y el estrés de manejar una familia con un niño en línea, con sus habilidades técnicas y recursos limitados”, dijo.
Hoyte recomendó facilitar el regreso seguro a las clases presenciales pues el aprendizaje en línea no puede reemplazar a los maestros.
“Me gustaría alentar a los involucrados en las telecomunicaciones a que apoyen la experiencia en persona y aumenten su efectividad para nuestros niños”, expresó.
Durante el Foro también se organizaron debates sobre temas relacionados con la protección de los niños y jóvenes contra el contenido dañino en línea.
“El aumento del tiempo frente a la pantalla también expone potencialmente a los estudiantes a otros peligros, como el acoso cibernético; adicción en línea y comportamiento compulsivo; intercambio excesivo de información personal; acceso a contenidos inapropiados y dañinos; y acicalamiento por parte de adultos en plataformas de redes sociales y sitios de juegos”¸ expresó Deon Olton, representante de la UIT.
Los presentadores pidieron una mayor conciencia de los padres y una mayor disponibilidad de consejos sobre estrategias para ayudar tanto a los padres como a los maestros a identificar a los estudiantes en riesgo.
También señalaron la necesidad de legislación, políticas e iniciativas apropiadas en territorios donde tales salvaguardas aún no existen.
imagen de Mohamed Hassan/Pixabay
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