Slim y Alierta creen que Latinoamérica es buen sitio para invertir

El presidente de Telefónica, César Alierta, y el magnate mexicano y presidente de América Móvil, Carlos Slim, están de acuerdo en que pese la crisis económica que sacude Latinoamérica, la región sigue siendo un buen sitio para invertir, ha mejorado notablemente sus estándares de bienestar y se recuperará en menor tiempo que en anteriores periodos de recesión.

Ambos empresarios coincidieron por primera vez en un acto público, en la mesa redonda, moderada por el presidente de PRISA (grupo editor de EL PAÍS), Juan Luis Cebrián, que clausuró el congreso anual de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que se celebró este martes en A Coruña.

Slim indicó que a diferencia de otras crisis, y pese las “exageradas devaluaciones que están sufriendo algunas monedas” y la depreciación de las materias primas, en el periodo que atraviesa la región los niveles de inflación de la mayor parte de los países son muy bajos, y en la época de bonanza ha crecido la clase media, un sustrato que permitirá una recuperación más temprana.

El empresario mexicano alentó a las empresas a que reinviertan el capital acumulado durante los años de crecimiento para generar actividad económica y crear empleo, “que es la única manera que se sale de la crisis y de la pobreza”. “los problemas son cobardes; cuando les enfrentas, huyen”, consignó.

Alierta recordó que cuando desembarcaron en Brasil nadie apostaba por el país que se ha convertido ahora en el primer mercado del grupo en disputa con España, y que la apuesta inversora por Latinoamérica no va a cambiar. Además, el presidente de Telefónica se mostró convencido de que “los ejecutivos latinos son mucho mejores y están más preparados que los anglosajones”. “Tenemos espíritu de superación mientras que ellos se creen muy listos y no lo son tanto. Hace 20 años nos miraban por encima del hombro; ahora también lo hacen, pero les duele más”, apuntó.

Ambos empresarios se quejaron del intervencionismo en el sector de telecomunicaciones de gobiernos y reguladores tanto de Bruselas como de los países latinoamericanos en donde operan, frente al pragmatismo de los reguladores estadounidenses, lo que provoca en sus empresas ventajas competitivas”.

“Vamos por delante de los reguladores que siempre miran hacia atrás, no ven el futuro, lo nuevo. Eso se ve en Bruselas y en los demás sitios. Y tiene que cambiar. En Estados Unidos los que invierten son dueños de sus inversiones. Aquí nos obligan a alquilar nuestras redes, a precio de coste”, se indignó Alierta.

Que pague Google

A propósito de este debate, el presidente de Telefónica volvió a sacar a la luz su batalla casi personal para que se regule también a las grandes firmas de Internet. Pero esta vez no estaba solo. El directivo español y el empresario mexicano coincidieron en exigir que se obligue a empresas como Google, Facebook o Amazon a pagar a los operadores por el uso de sus redes, para ayudar a costear las cuantiosas inversiones que se necesitan para su despliegue y mantenimiento.

“Nosotros invertimos en 2014, 75.000 millones y damos empleo a tres millones. Ellos no invierten, ni crean empleos, ni pagan impuestos. Y usan nuestras redes sin pagarnos para llegar a los mismos clientes. Lo que entiende un niño de 14 años no lo entienden nuestros reguladores”, se quejó Alierta. Más concreto, Slim se mostró partidario a que las firmas de Internet paguen un porcentaje de sus ingresos por el uso de la red “para evitar que nuestro cliente acaba pagándolo todo”.

Los dos empresarios, que se definieron como “competidores pero amigos”, subrayaron la necesidad de digitalizar las compañías y las sociedades latinoamericanas, “porque las empresas que no se digitalicen no van a sobrevivir”, apuntó Alierta.

Sobre política, y a pregunta de Cebrián sobre que le piden a los gobiernos, Alierta emplazó a que tengan “visión de futuro”, mientras que Slim les animó a que se den cuenta de que cada vez “van a ser más chicos” y dejen en manos privadas las inversiones.

Alierta dijo que España “tiene una posición única espectacular” con los 1.000 millones de consumidores potenciales que posee, 500 en América Latina y otros 500 millones en Europa, además de despertar el interés asiático por nuestra posición de cercanía con América Latina. “De ahí la internacionalización de muchas empresas españolas en los últimos años, aunque creo que aún hay otras muchas de tamaño medio que tienen que salir al extranjero”.(Agencia)