Razones por las que pedir “comprar sólo lo mexicano” no es la mejor opción

La victoria de Donald Trump en el proceso electoral de Estados Unidos ha despertado un sentimiento nacionalista en una parte de los mexicanos, el cual se ha ampliado gracias a las redes sociales. Durante la última semana hemos visto cómo se incrementan las publicaciones a favor de consumir solamente productos nacionales.

¿Tiene sentido hacer esto? En una palabra: no. Es absurdo.

1. Una de las peticiones más populares es la de leer la etiqueta y comprar sólo productos cuyo código de barras empieza en 750. Dicen que esto asegura que se trata de productos hechos en México, pero en realidad sólo asegura que el producto fue empaquetado y etiquetado en México.

2. Es difícil comprar productos 100% mexicanos. Claro, hay algunos como los agrícolas con los que es posible; pero la gran mayoría de productos tienen algo que mancha esa “pureza”, ya sea una de las materias primas, la maquinaria, el cartón del empaque, la tinta de la etiqueta…

3. La economía y el comercio internacional no es un juego de suma-cero; no es que alguien pierda exactamente lo que el otro gana. La idea de entablar relaciones comerciales con otro país es obtener algo que uno no puede producir por sí mismo. Por eso México exporta aguacates, por eso Japón exporta electrónicos; a lo largo de los años hay países que se han especializado en ciertos productos para los cuales es mejor y más eficiente produciendo. Y eso es bueno.

4. México ya tuvo un periodo en el que quiso producir mucho de manera interna para no depender del exterior, se llama “modelo de sustitución de importaciones”. Si bien sirvió para desarrollar la actividad industrial y acelerar el crecimiento del país, no resolvió los problemas de pobreza y desempleo.

5. Y el sustituir las importaciones tiene sus desventajas, principalmente la ausencia de competencia. Las empresas no tienen incentivos para mejorar sus productos, la calidad se estanca, los precios suben; y al abrirse nuevamente el comercio no pueden competir, lo que las hace desaparecer y es un golpe para la economía nacional.

6. También hay quienes piden no trabajar o comprar a empresas extranjeras, lo cual también es poco menos que ridículo. Pongamos como ejemplo a Grupo Modelo, una marca de gran tradición mexicana que hace poco fue comprado por extranjeros. ¿También debemos boicotearlos?

7. La integración económica es tal que una reducción en el consumo de productos extranjeros también afecta a la economía nacional mediante empleos y la compra de bienes intermedios o materias primas. Además de que el golpe a la economía del país extranjero es mínimo.

Claro que consumir lo mexicano ayuda a la economía mexicana, pero hay que hacerlo porque son productos de calidad, porque tienen un precio competitivo, porque respetan regulaciones ambientales, porque pagan impuestos, porque dan empleo.

Apoyar a los pequeños productores y pymes es benéfico para la economía porque ayuda a su desarrollo, a la creación de más empleos, al crecimiento de la economía. Pero el apoyo debe ser bien ganado y merecido.

Lo que se necesita es legislación y políticas públicas que hagan atractivas las inversiones en el país, que faciliten la apertura de empresas, que fomenten la competitividad, que mejoren los salarios, que repiensen el modelo económico que claramente le ha fallado a muchos.

Ahí es donde se necesitan ideas, debate y presión en redes sociales, no en pedir que se compre lo mexicano por el simple hecho de ser mexicano.