Pueden derechos de propiedad intelectual impulsar el comercio e inversiones en países en vías de desarrollo

Los derechos de propiedad intelectual y su utilización estratégica pueden ayudar a a desbloquear la innovación, impulsar el comercio, atraer inversiones y promover la actualización tecnológica en los países menos desarrollados.

Así lo señala un reciente estudio de la de la Commonwealth y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que indica que en una economía global cada vez más impulsada por la innovación y el conocimiento, la propiedad intelectual (PI) puede impulsar el desarrollo sostenible y la transformación económica en los 45 países menos desarrollados (PMA por sus siglas en inglés) del mundo, de los cuales 14 son miembros de la Commonwealth.

El informe destaca que las patentes, las marcas registradas y los derechos de autor, que protegen innumerables creaciones de la mente, desde invenciones y diseños hasta obras literarias y artísticas.

También presenta ejemplos como el de la pimienta premium originaria de la provincia sureña de Kampot en Campoya que,registrada como indicación geográfica, ayudó a los agricultores a triplicar sus ingresos desde 2010 y el de Etiopía, donde las marcas han contribuido a un aumento del 275 por ciento en las exportaciones de café desde principios de la década de 2000.

Así mismo, destaca que aún cuando las solicitudes de protección de la propiedad intelectual generalmente han aumentado en los PMA en los últimos años, representan sólo una fracción del total mundial.

Las solicitudes de marcas, los derechos de propiedad intelectual más utilizados en los PMA, promediaron 2 mil 197 anualmente entre 2017 y 2021, muy por debajo del promedio mundial de 26 mil 34 y el de otros países en desarrollo que alcanza 24 mil 789, añade el informe.

El informe se presentó esta semana en un evento encabezado por la Secretaria General de la Commonwealth, Patricia Scotland; el Director General de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), Daren Tang;  y la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan.