¿Por qué somos felices comiendo?

Por ahí se dice que somos lo que comemos, dónde y con quién; nada más cierta es la frase, ya que la ingesta de alimentos no sólo se reduce al proceso biológico que vive el ser humano al alimentarse. “Comemos recuerdos”, dice el chef Azael Flores. Tuve el privilegio de conversar con él sobre las emociones, memoria y gastronomía y cómo es que en conjunto; nos generan felicidad.

El chef Flores, es certificador para la SEP en el área de servicio a comensales, barismo, alimentos y bebidas del programa CONOCER (Certificación de competencias laborales). Asesor y expresidente del Colegio profesional Gastronómico de México. Cuenta con una certificación en sushi, es especialista en “gastrosofía”, colaborador y escritor tanto de libros gastronómicos como de una revista del sector.

Actualmente, la gastronomía dentro de la academia busca reivindicarla y tras la pandemia, es la forma de alimentarnos la que debemos tener como premisa para la sustentabilidad en la ingeniería de los alimentos.

El chef Azael habla de diversos conceptos que se interrelacionan con el acto de comer como; el contacto social, la belleza, ingredientes endémicos, los 5 sentidos, la memoria gastronómica (regresar a momentos felices) y las emociones (factor sorpresa, lo que nos causa asco o nos brinda felicidad, por ejemplo), paladar geográfico, recuperación de recetas tradicionales, etc. Asimismo, los alimentos conectan al cerebro a través de la creación de sustancias como la dopamina y oxitocina. ¿Te habías puesto a pensar en ello?

Vinculado también a todo lo anterior, estarán los comportamientos antes, durante y después de comer según el momento emocional que estemos transitando. Por ello de dice, que uno no debe cocinar enojado o triste y que seguramente si nos encontramos alegres la recompensa se notará en el sabor y el disfrute de los comensales (la vida social).

El chef Flores es un estudioso de la gastrosofía, es decir la ciencia de los apetitos, los gozos y los sentimientos de placer producidos por la comida; de ahí que se hable de los placeres de la mesa; lo que se bebe y se come en función de la historia. Así, el amor por el buen comer, la valoración de ingredientes de alta calidad, el disfrutar de la compañía entorno a la mesa, serán consideraciones al comer.

Por último, hay que destacar que es importante probar nuevos sabores para poder crear nuevas memorias, interesante si lo hacemos conscientemente, ¿qué piensas tú, querido lector?