Pelé está de fiesta, felices 75

El mundo se talló los ojos ante un chico de 17 años que en el Mundial de Suecia 1958 se convirtió de peón, a rey. Entonces, el futbol quedó para siempre a expensas de los detalles que hiciera con su vida Edson Arantes Do Nacimento, Pelé que hoy cumple 75 años de vida y de leyenda.

José Alvés Zague, padre de Zaguinho, compartió con él seis meses en el Santos.

Pude ser su compañero un corto tiempo en el que descubrí lo modesto que era. A pesar de que la fama le había llegado, seguía siendo muy humilde, saludaba a todos de mano, bajaba la cabeza y reía como niño”.

Hay quien sostiene que el futbol no tiene nada que ver con la vida. Desconozco cuanto sabe esa gente de la vida pero algo es seguro, no saben nada de futbol”, mencionó el escritor Eduardo Sacheri. Aquellos que sepan un poco de futbol y de  la vida, catalogan a Pelé como el mejor del mundo, aún en el siglo XXI.

A los nueve años, como era habitual, jugaba con los pies desnudos en la región de Tres Corazones,  en Minas Gerais cuando su padre, Dondinho, le dijo que entraran para ver la final del Mundial Brasil 1950. Los uruguayos salieron por un túnel del Maracaná con la copa envuelta en periódico y el padre de Pelé, rompió en llanto.

El chico le prometió que ganaría una Copa del Mundo más adelante para él. Le Consiguió tres y desde que debutó a los 15 años en el Santos, no paró de hacer goles: 1091.

Como si no se fiara de sí mismo, fuera de la cancha, Pelé entró en una espiral de comerciales y publicidad feroz de su imagen que lo llevaron hasta Estados Unidos a jugar con el Cosmos de Nueva York, el único equipo al que defendió fuera de Brasil.

Ahí bailó en el Studio 54 y fue enmarcado en una colección del artista Andy Warhol hasta seguir haciendo sociedad con patrocinadores porque había perdido casi todo lo ganado en el futbol, “pero nunca hice comerciales de alcohol, religión o tabacos”. Muchos los recuerdan con su amable sonrisa promocionando un articulo contra la impotencia sexual, aunque varias veces dijo que nunca lo uso.

Tuvo siete hijos, dos de ellos fuera del matrimonio y se divorció un par de veces. El año pasado, su hijo Edinho fue condenado a 33 años de prisión por lavado de dinero.

Pero nadie duda que en el futbol, Pelé siempre fue muy inteligente para la lectura de los partidos, aunque a veces no las tenía todas consigo.

En 1961, el Necaxa paró en seco a la máquina goleadora del Santos de Pelé. Tomás Fumanchu Reynoso fue el semáforo en rojo del brasileño.

“Cuando lo frené se enojó. No habló en portugués pero se enfadó, entonces le dije, no te enojes moreno y me palmeó la espalda. Era un jugadorazo que tenía un gran brinco en el remate de cabeza”, recordó para Excélsior el ex jugador rojiblanco.

En su carrera, jamás perdió fuerza y orientación. Su rival más enconado en la historia ha sido Diego Armando Maradona, al que el brasileño ubica como un mal ejemplo para la juventud. A pesar de ello, en las contadas ocasiones que se han entrevistado, un abrazo los resume por igual como leyendas.

El museo personal de Pelé incluye el balón de cuero viejo con el que en 1969 anotó su gol mil al Vasco da Gama descansando en el Maracaná

El aprendiz de zapatero, que le prometió a su padre una Copa del Mundo, cumple 75 años. Hace poco estuvo delicado de salud pero sigue en pie y parece que las palabras de su descubridor, Waldemar Brito, aún retumban: “este chico va a ser el mejor del mundo”.(Agencias)