Con 39 años de edad y debutando en la política de Quintana Roo, Pedro Joaquín Delbouis, candidato externo del PRI a la alcaldía de Cozumel, afirma que la cercanía que tiene con los cozumeleños es el principal baluarte en su aspiración.
“Ni siquiera político me considero, sé que desde hace unos meses ya lo soy, pero es importante estar cerca de la gente, sobre todo es importante escucharla; la queja que más recibo es: ‘nada más llegan ahí y dejan de escuchar, dejan de atender a la gente’”, afirma.
Pese a la amplia tradición política de su familia, con su padre como ex gobernador de Quintana Roo y actualmente secretario de Energía de México; y su tío como actual gobernador de la entidad, Pedro Joaquín jamás había participado en la política, pues antes de decidir ser candidato se había desempeñado mayormente en el ámbito empresarial.
“La realidad es que somos una familia de empresarios, de forjadores del turismo, mi abuelo y sus hermanos sobre todo, que llevaron a cabo los pilares de lo que fue dando la base para ir creciendo en materia turística”, expresa en su visita a La Verdad.
Sin embargo, reconoce que la población de Cozumel es altamente participativa, al grado que hasta la elección de la reina del Carnaval lleva a ser muy intensa, lo que lo llevó a interesarse en mejorar el entorno y las condiciones de la isla.
Su plan
Combatir la seguridad con estrategias diferentes a las actuales y generar oportunidades para los jóvenes, son las principales demandas que recibe cuando recorre las calles de Cozumel; y asegura que las experiencias que obtuvo como empresario, pueden aplicarse para mejorar la calidad de vida en la isla, pero siempre de la mano de los cozumeleños.
Orgulloso del legado que dejó su padre en Quintana Roo, a quien, afirma “lo siguen considerando el mejor gobernador que ha tenido el estado”, busca revivir el contacto con la gente, acercarse a ellos y escuchar siempre sus inquietudes, como lo hizo Pedro Joaquín Coldewell hasta dejar el cargo en 1987.
Para ello buscará retomar acciones como las audiencias públicas que realizaba su padre como gobernador.
“Mi señor padre tenía una práctica que me gustó mucho, las audiencias públicas con el gobernador se hacían una vez a la semana, eran los lunes, y de las 8:00 de la mañana a las 12:00 de la noche se hacían, y como la cola de las tortillas, nada más te tenías que formar y esperar tu turno”, recuerda.
Chavorruco
Pedro Joaquín Delbouis ve en los jóvenes la materia prima para mejorar las cosas, no sólo en Cozumel sino en todo el mundo, y aunque ya se considera más bien “chavorruco”, coincide en el ímpetu de las nuevas generaciones para mejorar su entorno.
“La juventud es el gran tema, yo te puedo decir que la mayor parte del electorado en Cozumel está entre los 18 años y mi edad; entonces me siento muy identificado, creo que podemos hacer un gran cambio, y sobre todo estar cerca de ellos.
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