No dejes que el miedo te paralice, ¡ten ganas!

Sigamos hablando de emprendimiento querido lector… Sabemos que la incertidumbre, las circunstancias del momento y en ocasiones el desgane que vivimos los emprendedores, nos pueden jugar malas pasadas. Apostar por los sueños, los anhelos, aquello que de primera instancia pudiera parecer una loca idea y que será un reto complejo  de conseguir; no es para todos ni todos están dispuestos a pagar el precio.

Trabajar en lo que uno desea, crear un proyecto exitoso, consolidar un emprendimiento sin tener “miedo”, es casi inexistente. Sin embargo, la autoconfianza, los hábitos personales que reflejemos a nivel profesional, la resiliencia, el optimismo (no tóxico), las corazonadas y mantener una mente abierta; permitirán en la gran mayoría de los casos concretar proyectos tangibles y viables.
Lorena Martínez es consultora de imagen física y empresarial. Estudió en el Colegio de Consultores de Imagen Pública, es apasionada de la metamorfosis humana.  Conversé con ella sobre el miedo, aquello que no nos hace avanzar, que nos causa ansiedad, que interfiere en nuestra vida cotidiana para paralizarnos y no accionar. Y es que no es fácil tomar decisiones, adaptarnos a los cambios, controlar las emociones e ineludible no sentir en algún momento desconfianza cuando emprendemos.

Es normal sentir miedo, tiene que ver con nuestro sentido de sobrevivencia por lo que la autoconfianza y el deseo de satisfacción deberán ser detonantes para lanzarnos a cumplir nuestros propósitos, establecer metas y trabajar por ellas.

¡Las ganas de hacer!, como decimos comúnmente, serán detonante para enfrentar la realidad. Aunado a que estemos dispuestos a capacitarnos, relacionarnos con otros, no dejar de soñar y descubrir nuestros talentos además de desarrollar nuestras debilidades. Nadie nace sabiendo.

Es imposible poder controlar todo, adivinar el futuro, pero si que podemos estar claros que el desarrollo personal tiene mucho que ver con incrementar la confianza en quienes somos, los que hacemos, lo que deseamos y por lo cual creamos un proyecto. Es un proceso, que al tiempo dará frutos, nos permitirá sentirnos plenos y agradecidos.

Bien se dice que el que no arriesga ni gana, por lo que será muy importante que el emprendedor haga un plan no se trata de ir a la aventura, sin ningún tipo de planteamiento previo, definir metas pequeñas a corto plazo y que al paso del tiempo puedan ir creciendo juntos con las acciones. Lorena dice que es importante soltar un poco el control, dejarse llevar por la intuición, disfrutar del momento y que si algo llega a ti; es porque “puedes lograrlo”.

Y tú, ¿ya estás emprendiendo o sigues con el temor a experimentarlo?, ¡prueba!, es mejor que no haberlo intentado nunca, ¿no lo crees?

Por Marletza