KAISEKI: LA COMIDA HECHA ARTE

Una de las razones por las cuales Japón es más conocido, es por su gastronomía. En México, por ejemplo, nos encontramos con varias cadenas de restaurantes de sushi y pequeños locales, pero nada se compara a la comida tradicional japonesa desde su país de origen. Con ingredientes frescos y técnicas milenarias y meticulosas de preparación. ¡Es tan buena que incluso se encuentra en el ranking de los países con más estrellas Michelin!

Entre muchos platillos, el Kaiseki es uno de los más tradicionales. Como comenta la chef Yoko Hasei en una entrevista del 2021 para ABC Gastronomía, hay dos estilos de Kaiseki: uno nacido en el siglo XVI, con el objetivo de ser una comida ligera que ‘preparara al estómago’ antes de la ceremonia del té, y otro originado en el siglo XVIII, un banquete para acompañar al sake.

El kaiseki se compone de varios platos pequeños, que varían dependiendo de los ingredientes más frescos y únicos de cada estación. Entre ellos incluye hassun (bocadillos que profundizan los sabores), agemono (vegetales o mariscos fritos), mukōzuke (sashimi de estación) y los infaltables arroz y sopa miso.

Un deleite equilibrado

La composición del platillo es toda una obra de arte, al ser una especie de narración visual representando elementos de la naturaleza y la estación que interpreta. Y, a su vez, tener un equilibrio entre la estética visual, los 5 sabores: dulce, salado, amargo, ácido y umami, la textura que genera cada modo de preparación: crudo, crujiente, hervido, etc., y los colores de la comida que, como menciona la chef Hasei, son blanco, negro, rojo, amarillo y verde. 

Esta atención al detalle no solo se encuentra en los alimentos, sino también en la vajilla de cerámica empleada, la cual debe tener un diseño acorde a la temporada que se representa. Así como su acompañamiento para poder disfrutar más de los sabores y que la bebida no opaque la degustación del alimento. Entre los más comunes se encuentran los ya mencionados té verde y sake, o agua simple, pues la de Japón a diferencia de otros países, es libre de cloro.

El lugar más famoso para encontrar este delicioso platillo es en Kioto, región donde se originó. Se puede optar por variedades de restaurantes, desde los convencionales que conocemos en occidente, algunos otros con barras donde se puede ver al chef trabajar, hasta los tradicionales de tipo ryotei, donde puedes ser atendido por geishas y sentarte en los tatamis teniendo una experiencia más cercana al antiguo Japón.

También, para tener una experiencia más completa de ello, puedes hospedarte en un hotel ryokan (tradicional japonés) donde, a parte de probar esta deliciosa comida, estas dentro de un ambiente totalmente tradicional de un hogar antiguo nipón, con tatamis y decoración tradicional, y disfrutar de los onsen (baños termales).

Así que, en tu próxima visita a Japón ¡pidete un Kaiseki!

#viajaaJapon #HIS #HISMexico #HISJapon #kintsukuroi