Google persigue a tuitero desconocido con cartera abierta

Un tipo sencillo. Chris Andrikanich llevaba una vida normal, muy convencional. La clásica de un norteamericano medio: familia, trabajo y anonimato, el gran anonimato que le confiere a uno ser uno más. Todo cambió en cuestión de segundos el pasado lunes: los creadores de Google decidieron que el ‘monstruo’ tenía que adecuar su organización conforme a las desmedidas dimensiones del gigante, y además de los cambios de estructura, la nueva corporación se llamaría Alphabet.

Las redes sociales se agitaron. ¿Google sería ahora Alphabet? ¿Por qué esa marca? Chistes, chanzas… los comentarios inundaron Twitter mientras nuestro protagonista seguía con su día a día. Pero le duró poco la tranquilidad: su móvil comenzó a vibrar y pitar con las incesantes menciones provenientes de su cuenta de Twitter ¿qué había ocurrido? Google, ni más ni menos, había bautizado su mega estructura con su nombre de usuario. ¿Y ahora qué? Silencio.

De pronto, y tras desmadejar todos los pormenores de la reorganización de la estructura de Google (nos costará llamarla Alphabet), las redes sociales volaron a conocer si los dominios y usuarios de redes sociales habían sido ya registrados. La gran sorpresa llegó al descubrir que la cuenta @alphabet en Twitter la gestionaba un particular, el responsable de comunicación de una pequeña imprenta de Cleveland. Andrikanich se encontraba en su despacho cuando de pronto comenzó la fiesta: casi mil menciones en 40 minutos.

En un momento determinado se dijo a sí mismo “tal vez debería desactivar las notificaciones”, preocupado ya por la vida de su batería. En realidad es lo único que conocemos de este hasta ahora anónimo personaje y lo sabemos gracias a las pocas declaraciones que se le conocen en los medios. Un último tuit en su cuenta dio paso un silencio muy revelador. “Vaya, ha sido un final interesante para un lunes”, escribió el de Ohio y como respuesta recibió más de 7.000 retuits (y subiendo).(Agencias)