ESCUELA VERDE, UN ESFUERZO SUSTENTABLE

Después de 18 años de sensibilizar y concienciar a las autoridades educativas, maestros y alumnos de Quintana Roo, Escuela Verde, un proyecto de la asociación civil “Flora, Fauna y Cultura de México”, busca integrar la sustentabilidad a la currícula escolar para poder crear políticas escolares.

El proyecto nació en 2008 en la zona centro de la entidad, y tras dos etapas desarrolladas en la última década, bajo un modelo de plantel sustentable que incluyó actividades de reforestación y huertos, ahora se pretende incidir en los programas de gobierno.

Guadalupe Quintana Pali, directora general de la asociación, explicó que se busca fomentar una nueva cultura ambiental en la comunidad escolar.

Recordó que la primera etapa del proyecto consistió en la recuperación de áreas verdes, cuando se reforestaron 66 escuelas públicas con más de mil 700 árboles nativos y se involucró a aproximadamente 12 mil 500 alumnos de los municipios de Solidaridad y Tulum.

“En la segunda fase, que inició en 2010, se apostó por huertos escolares como herramienta educativa para desarrollar bienestar en la comunidad, lo que fomentó la creatividad y la salud. Se construyeron 160 con 80 por ciento de éxito en la germinación de hortalizas.

“En esa ocasión participaron 45 escuelas públicas de Playa del Carmen, Akumal, Tulum y Cancún, donde estuvieron involucrados aproximadamente seis mil alumnos, además de 900 profesores y padres de familia.”

En 2015, la tercera etapa: “Conectando senderos: educación ambiental para docentes”, que consistió en estrategias y herramientas para crear habilidades entre los maestros para formar una comunidad escolar sana y encaminada a la sustentabilidad en currícula, infraestructura y políticas para crear ciudadanos comprometidos con su bienestar y el de su comunidad.

Quintana Pali señaló que tras los resultados de las diferentes etapas del proyecto de Escuela Verde, y ya con una experiencia de una década, se plantea un trabajo bajo un modelo de plantel educativo sustentable.

“No sólo es la infraestructura (reforestación y huertos), sino poder integrar la sustentabilidad a la currícula escolar para crear políticas escolares; es decir, fomentar una participación activa de la comunidad escolar a la solución y propuestas de alternativas sustentables”, explicó la empresaria.

Durante el último bimestre de 2018 se desarrollaron pruebas piloto en tres escuelas públicas de Quintana Roo: el jardín de niños “Rosaura Zapata Cano” de Playa del Carmen; la primaria “Matilde Montoya”, de Chemuyil, y la secundaria número 15 “Zamná” de Tulum.

Participaron 37 maestros, 17 padres de familia y más de 400 alumnos en talleres-diagnóstico sobre sustentabilidad en los planteles.

Durante los talleres, la comunidad propuso proyectos sustentables para poder ejecutarlos en las escuelas; entre otros, la captación de agua de lluvia, campañas para no usar tanto unicel y la creación de muebles ecológicos para mejorar las instalaciones de los planteles.

Además, se hicieron 13 recorridos ambientales para los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria en el parque La Ceiba, en la ciudad de Playa del Carmen, donde se habló de tres temas principales.

El primero, llamado “Sólo si la mezclas es basura”, referente al consumo responsable y la separación de residuos); “Cómo como, cuando como”, que tiene que ver con el consumo responsable y la sana alimentación), y “Contacto natural”, o nuestro papel en los ecosistemas de la región, con una participación de 380 estudiantes, 22 padres de familia y 16 profesores.

Se fortalecieron lazos tras la vinculación con la asociación civil Centinelas del agua”, que proyectó el video “El acuífero que nos une: aquel que hace visible lo invisible”, un recorrido vivencial que integra la currícula escolar durante la exploración de la selva, el río subterráneo, el manglar y la duna costera de Quintana Roo mediante la actividad de las “aulas vivas”.

Por Carlos Aguila Arreola/ @aguila_carlin