En Beijing ya está en funcionamiento el purificador de aire más grande del mundo

No es un misterio que Beijing es una de las ciudades más contaminadas del mundo. Eso lo vivió el diseñador Daan Roosegaarde y decidió crear un gigantesco purificador de aire que busca contribuir a generar un cambio en la capital china.

El holandés visitó la ciudad asiática en 2014 y desde la habitación de su hotel, en el piso 32, vio como una capa de smog cubría edificios y calles.

Dos años después, Roosegaarde vuelve a Beijing para mostrar Smog Free Tower, una estructura de siete metros que utiliza tecnología de iones que permite atrapar partículas de contaminación, dejando la zona cercana con un aire 75% más limpio, aproximadamente.

Se trata del purificador de aire más grande del mundo, que llevó a gran escala la tecnología que se utiliza con éxito en hospitales. Fue concebido para ser instalado en parques y espacios abiertos, creando “burbujas de aire limpio”. “Básicamente, es como cuando se tiene un globo de plástico y se pasa la mano, se convierte en estática, carga eléctrica que atrae tu cabello”, explicó Roosegaarde a CNN