A pesar de las quejas en el sentido de que hay menos recursos y menos promoción, nuestros números van bien y se anticipa un gran invierno, lo que significa recuperación del mercado estadounidense, pues es el que predomina de enero a abril, manifestó Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ).
Además, se anuncia que diciembre estará muy bien, lo que implica que vendrán muchos mexicanos, cuyo perfil es difícil, primero porque es muy diverso, llega a casas de amigos, pero también hay turismo de superlujo y no nos dicen su gasto real, añadió. Sin embargo, el mexicano siempre ha sido importante para nosotros y hoy ya desplazó al mercado canadiense.
Hay quien podría decir que se confirma que no hacía falta el derroche que implicaba el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y se pone el ejemplo de Visit Florida, que es equivalente del CPTQ y al cual el gobierno le redujo el presupuesto de 75 millones de dólares a 50 para este año. A raíz de eso, cambiaron cosas, ajustaron todo y el turismo creció otra vez 4 por ciento, indicó.
Aún más, señaló que hay quienes argumentan que con la promoción que realizan los hoteleros es suficiente, como sucede en Tampa, que con eso se llena, pero el problema son las crisis, porque también hay problemas por sargazo y no hay quien pague por limpiarlo, tienen marea roja y no hay quien pague por eso ni por las campañas de contención.
En nuestro caso, las campañas de contención que hace la Sedetur por medio de su portal es un filtro que ha permitido captar reportes de gente afectada porque le robaron o le sucedió algo. “Todo tiene seguimiento legal”.
Recién estuvimos en la embajada en Londres, en Francia y en Mérida visitamos el consulado de Estados Unidos. Les mostramos el reporte completo de turistas de cada país que han tenido que acudir al Ministerio Público, el seguimiento que se ha dado a cada caso y la atención para que no sea algo que nada más pasa. Eso es parte de la contención, reveló.
Ahorita las cosas se calmaron, no hay ofensiva contra nosotros, al menos hasta que avance la campaña electoral en Estados Unidos, cuando esperamos que se recrudezca, continuó.
El entrevistado recordó que se han tenido crisis inesperadas, como la guerra en el Golfo Pérsico, un efecto que nos impactó a pesar de su lejanía; el virus H1N1; el ataque a las torres gemelas; el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), que apareció en China en 2002.
Este año parece bueno para nosotros, pues si bien el turismo norteamericano disminuyó 3 por ciento, el número total de visitantes se compensó porque de otros lugares llegaron más de los que perdimos de Estados Unidos, aunque para los hoteleros no se compensa porque no pagan la misma tarifa y hay un factor adicional: la renta vacacional, prosiguió.
Si bien llegó más gente, los hoteles tienen menos ocupación y también se están haciendo más cuartos que nunca: 15 mil en construcción, tres mil que entraron en operación y tres mil están por empezar de aquí a diciembre. Cuando no se construyen cuartos la ocupación sube y sube porque llegan más turistas, pero las crisis obligan a bajar tarifas, a hacer promociones y más esfuerzo de ventas hasta que se estabiliza el mercado.
La crisis no sólo es en ocupantes, en huéspedes, está también en el personal de la hotelería, pues abre un hotel y se lleva chef, cocineros, camareros, jardineros cuya formación ya la pagó otro. Además, ahora que está creciendo la oferta, la demanda y el precio tienen que bajar y si llega turismo con menor poder adquisitivo, se nota en menos venta de excursiones y de artesanías.
Infoqroo
Noticias relevantes
-
Actualización de la Cuenta Satélite del Turismo de México (CSTM) 2023
-
La Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres aplaude la nominación de Gloria Guevara Manzo para la Secretaría General de la OMT
-
Casino Royal YAK Cancún presenta cartelera en su nuevo centro de espectáculos
-
Marcela de México: un éxito rotundo en la Recaudación de Teletón para Quintana Roo
-
Chetumal celebra el Primer Aniversario e inauguración de los Tramos 6 y 7 del Tren Maya