Aumentan irregularidades en Holbox

Alejandrina Selem Salas, ex presidenta de la Asociación de Hoteles de Holbox, advirtió que es la gente local la que está acabando con la isla, al denunciar que son dueños de inmuebles que tienen hasta cuatro o más funciones simultáneas: son al mismo tiempo: casa, hotel, tienda, restaurante y rentadora de carritos de golf.

Recordó que desde la pasada administración está pendiente la propuesta de cobrar por el ingreso a la ínsula; sin embargo, dijo que como se piensa hacer obligaría al anatocismo (pago doble de un gravamen) a los hoteleros del lugar; de hecho, indicó que el llamado “impuesto para saneamiento” que ya se cobra en Solidaridad, es la prueba piloto.

“Que no se cobre mediante los hoteles porque entonces vamos a tener que pagar impuesto sobre impuesto, y como iniciativa privada tampoco nos corresponde hacer un cobro de impuesto. Sí queríamos que se hiciera pero se tiene que encargar el municipio; se había platicado de que en el muelle de Chiquilá se pusiera la caseta de cobro.”

Recordó que Emilio Jiménez Ancona, el anterior alcalde de Lázaro Cárdenas, ingresó la solicitud para cobrar el ingreso a la ínsula al Congreso estatal, donde al parecer se le dio carpetazo porque no hubo respuesta, y añadió que con el nuevo presidente municipal, Josué Nivardo Mena Villanueva ya hubo pláticas.

“Esa plática quedó pendiente en stand by; obviamente estamos de acuerdo de que se haga un cobro, no sólo para que no se masifique el turismo, sino parta que también sirva para saneamiento porque en el caso de la isla, particularmente, sí hay requerimientos en ese sentido para todo lo que se tiene que hacer en la isla, ya ves el abandono de 15 años.”

La empresaria comentó que si se implementa el impuesto de saneamiento, que el recurso se dedique al problema de la basura porque a los hoteles que no están regulados, que representan entre 500 y 600 cuartos, es más complicado cobrarles, además de que, como siempre, sostuvo, la carga impositiva se aplica a los inmuebles que sí están en orden.

Alejandrina Selem recordó que pese a los trabajos, cada temporada vacacional los servicios públicos amenazan con colapsar, como en febrero de 2018, pues al día arriban entre cinco mil y siete mil visitantes en ferri, y hasta tres mil más de pasadía, y ha habido días de hasta 10 mil, y advirtió sobre la masificación podría dañar la naturaleza, que es lo que vende la isla, situación que se agrava porque los mismos holboxeños atentan contra su hábitat.

“Una misma casa en Holbox tiene la tienda, cuartos en renta, tiene papelería, tiene cinco negocios en uno, además de casa habitación, son los que se niegan a regularse, a pagar impuestos, están colgados de la luz y del agua, tienen tomas dobles de agua; o sea, es la gente local la que está realmente dañando y acabando el destino”, subrayó.

Por CARLOS AGUILA/ @aguila_carlin