En un contexto de tensiones comerciales, un análisis reciente revela que las exportaciones mexicanas enfrentan un panorama complejo debido a nuevas medidas arancelarias implementadas por el gobierno estadounidense. A partir de agosto, se prevé un aumento significativo en los aranceles aplicados a productos importados que no están cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), elevando el impuesto del 25% al 30%.
Este cambio afectará especialmente a aquellas mercancías que no cumplen con las estrictas reglas de origen establecidas en el acuerdo comercial. Aunque los beneficios derivados del TMEC continúan vigentes para los productos que sí cualifican, el incremento de aranceles representa una carga adicional para aquellos bienes que no cuentan con dichas preferencias.
Banamex ha revisado sus proyecciones, aumentando su estimación del arancel promedio que enfrentarán las exportaciones mexicanas del 11.9% al 13.7%. Sin embargo, es relevante señalar que, históricamente, el arancel efectivamente pagado ha sido inferior a las tasas nominales, gracias a la estructura del comercio bilateral y las exenciones disponibles. En mayo, por ejemplo, el arancel promedio abonado por las exportaciones mexicanas fue del 4.3%. Con los recientes ajustes, se espera que esta tasa efectiva se eleve a aproximadamente 5% en agosto.
Este aumento forma parte de una estrategia más amplia del gobierno de Donald Trump, que ha enviado notificaciones a múltiples países, incluyendo Brasil, Japón y Corea del Sur, sobre la aplicación de estos nuevos aranceles, que entrarán en vigor en el corto plazo.
A nivel global, se estima que el arancel promedio ponderado para todas las importaciones hacia Estados Unidos se incrementará del 12.1% al 14.7%. No obstante, el arancel efectivamente pagado fue del 8.7% en mayo y se prevé que ascenderá a 10.5% tras la implementación de las nuevas medidas.
La conclusión del informe subraya cómo estas modificaciones arancelarias refuerzan la intención del gobierno estadounidense de obtener condiciones comerciales más favorables en el ámbito internacional, generando preocupación entre los socios comerciales, especialmente México.