Maduro releva al presidente de BCV

El presidente Nicolás Maduro ha nombrado al diputado chavista Ricardo Sanguino como nuevo presidente del Banco Central de Venezuela (BCV) en sustitución de Nelson Merentes. La noticia, conocida durante la emisión del programa semanal de televisión del gobernante, culmina con un fin de semana lleno de rumores que señalaban la destitución de Merentes y las pugnas internas en el instituto emisor.

El nombramiento de Sanguino, que ha sido presidente de la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional, no representa cambio alguno en la política económica del régimen, ni esperanza alguna de reformulación. En 2005 el entonces presidente Hugo Chávez le quitó casi toda su autonomía al BCV promulgando una ley que deja en manos del gobierno el manejo de las reservas internacionales, contraviniendo lo dispuesto en el artículo 320 de la Constitución, que establece que el instituto emisor “no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo, ni podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias”.

Con los años el BCV comenzó a publicar con retraso los indicadores de inflación y escasez que elabora el equipo técnico, en medio de una severa contracción del precio del petróleo, que aporta el 96 por ciento de las divisas que ingresan al país, y una escasez sin precedentes. Las últimas cifras disponibles son de 2015. De 2016 se conocen las proyecciones de Fondo Monetario Internacional y de algunas firmas privadas, que ubican la inflación entre casi 600 por ciento y 720 por ciento. El FMI estima que el crecimiento decaiga 4,5%.

No se dieron a conocer las razones de la salida de Merentes, matemático de profesión y ligado a la era chavista desde su origen ocupando cargos de legislador, ministro de finanzas y primera autoridad del BCV en dos ocasiones. Anticipándose al anuncio, el diario El Nacional afirmó el domingo que su salida había desatado pugnas en el seno del instituto emisor. El diario atribuyó la sustitución de Merentes al deterioro de las relaciones con Maduro en los últimos meses.(El País)