Filmes sobre comida mexicana en el Lone Star Film Festival de Fort Worth, Texas

De pronto, este año fue como si todos quisieran estar en el Lone Star Film Festival. Su prestigio, al ser parte de la lista de los 50 mejores festivales de cine del mundo, llamó la atención de cientos de directores que pidieron su inscripción para que sus películas fueran exhibidas del 13 al 17 de noviembre en Fort Worth, la ciudad que alberga esta celebración cinematográfica.

Resulta por ella especialmente importante que dentro de la selección que finalmente se eligió haya dos cortometrajes que abordan temas mexicanos.

Se trata, además, de un par de historias centradas en un mismo tópico: la gastronomía.

El primero se llama “Pozole” y es un corto que, en apenas 11 minutos, explora con peculiar profundidad la relación que existe entre las raíces familiares y la comida.

La anécdota que da pie a este filme, dirigido por Jessica Mendez Siqueiros, es que Maia, una mujer estadounidense pero con raíces latinas decide reconectarse con México y sus tradiciones. Tiene, además, el pretexto perfecto: el cumpleaños 100 de su nana. Sin embargo, la experiencia resulta terrible por el choque de culturas lo que da por resultado una película de un fino humor negro pero que da luz sobre lo que significa estar “fuera de la familia”.

“Pozole” se exhibirá el viernes 15 de noviembre en Central Library, uno de los tres recintos que albergan al festival (los otros dos son el AMC Theather y el Modern Art Museum of Fort Worth).

La otra película es “The Avocado” (“El aguacate”), dirigida por Darwin Serink, quien también en 11 minutos utiliza una historia de amor sencilla para hablar sobre el problema de los migrantes en Estados Unidos.

El filme comienza cuando Raúl, un obrero, toma el valor de invitar a Rosa a salir a comer. El día de la cita, sin embargo, Raúl es interceptado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduana, lo que provoca que Rosa se quede en la mesa del restaurante con la pregunta de por qué no acudió su pretendiente a la cita.

Ambos filmes son representativos de la diversidad del Lone Star Film Festival que cada año se realiza en el corazón de Fort Worth, ciudad de Texas que es conocida por su amplia actividad cultural y su larga historia ligada a la cultura de los vaqueros, factores ambos que la han convertido en punto de referencia para el turismo en el sur de Estados Unidos.

El director del festival, Chad Mathews, señala: “Este año rompimos el récord de suscripciones de cineastas de varias partes del mundo, lo cual hizo que nuestro equipo tuviera un trabajo arduo para hacer la selección final. La programación que tenemos este 2019 representa la inclusión, la diversidad y la excelencia cinematográfica, un logro que se ha conseguido a lo largo de varios años”.

Respecto a la inclusión de filmes en español, Mathews explica que están en el festival por el enorme poder de su mensaje acerca la familia, el empoderamiento de la mujer y la representación de valores culturales.

Para disfrutar de las películas, el festival ofrece a los espectadores varias modalidades, desde un “Pase de un día” hasta un “Bono Todo Acceso”. Con ello se puede acceder a estos filmes entre los que se incluye, por ejemplo, el más reciente trabajo de Terrence Malick, “A Hideen Life”.

Redacción