DISMINUCIÓN DEL FLUJO DE EFECTIVO

La implementación del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) no solamente llegó para quedarse, sino que ha sido tan exitosa que en 2018 prácticamente ya no hubo operaciones en efectivo en transacciones superiores a 15 mil pesos, de acuerdo con Yamilé Dávalos Rosillo, gerente de Facturación de la empresa Dot Net Desarrollo de Sistemas (conocida por la aplicación Facturador.com).

Como Proveedor Autorizado en Certificación (pac) del Servicio de Administración Tributaria (SAT), precisó que el control del fisco en las operaciones de los contribuyentes, por medio de la facturación y la contabilidad electrónica, es tal que sí ha logrado disminuir al mínimo el flujo de efectivo.

El estado de flujo de fondos o flujo de efectivo no sólo muestra el aumento o disminución del efectivo, sino que detalla aquellas partidas en cada categoría en las que se presentaron los cambios y las clasifica en actividades operativas, de inversión y de financiamiento.

La actividad operativa muestra la gestión de una empresa en la generación de efectivo del ciclo de operación (compras, abastecimiento, producción, entregas, venta y cobranza); es decir, si los resultados son positivos o hay superávit, la administración está siendo óptima y obtiene recursos de su misma operación, no basándose en deudas y apalancamientos.

Dávalos Rosillo dijo que el análisis de los diversos estados financieros, como el de resultados, el balance general y el flujo de efectivo brindan información de mucho valor para los inversionistas y para la toma de decisiones acerca de la gestión de una empresa.

“Es importante saber distinguir qué tipo de datos puede presentar cada uno, y de esa manera formar todo un reporte completo con diferentes perspectivas acerca de la operación y aprovechamiento de los recursos.”

Sin embargo, más allá de los éxitos de la era del CFDI, la contadora advirtió que este año es de grandes retos para la facturación electrónica, porque el previo hubo varios cambios y dudas en la implementación de la más reciente versión: la 3.3.

En entrevista, Yamilé Dávalos señaló que aún no se definen muchos conceptos importantes en el proceso de facturación: “Se tiene, sí, el concepto general y una factura básica que la gente entiende, pero hay detalles que no se han logrado pulir y ese es el reto.

Agregó que uno de esos detalles es el complemento de pago con los tipos de cambio a utilizar, ya que los contribuyentes tienen miedo de equivocarse en el llenado de la factura, y cada contador toma sus propios criterios en la interpretación de la ley porque no ha habido una guía que seguir.

“Sacan reglas de miscelánea con un flujo perfecto de información, pero en la práctica hay mucho huecos aún por llenar. En 2016, y derivado de la facturación electrónica, empezó la contabilidad electrónica, y en su momento hubo mucha información pero las preguntas que se hicieron entonces, siguen sin responderse”, comentó.

En su opinión, a la autoridad le ha faltado conocer los detalles de las operaciones de las empresas para poder llenar esos huecos de información respecto de los procesos, lo que confunde a los contribuyentes, y que a la larga pueden derivar en multas y sanciones por parte de la autoridad.

Por Carlos Águila Arreola/ @aguila_carlin