“¡No se vale!”, señala Villanueva Madrid sobre orden de traslado

Luego de que el Segundo Tribunal Unitario con sede en Toluca negó a Mario Ernesto Villanueva Madrid la posibilidad de terminar su sentencia de 28 años, ocho meses y siete días bajo prisión domiciliaria y ordenó su traslado urgente al Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) de Morelos, el ex gobernador abriga la esperanza en un amparo que impida por ahora su reubicación.
La resolución dice que debo ser trasladado al Ceferepsi con urgencia, de modo que será en cualquier momento. Sin embargo, el defensor, quien presentó un amparo contra la negativa de la prisión domiciliaria, también lo hará contra la reubicación. Si nos otorgan la suspensión provisional, las cosas se quedarán como están hasta que se resuelva el juicio de fondo, eso implicaría que me quedaría en el lugar donde estoy, añadió.

“¡No se vale!”, exclama fiel a su estilo. “Eso sólo indica que alguien quiere destruirme porque enfermo, con padecimientos graves, crónicos, y que me envíen a donde no me pueden atender, es acelerar la posibilidad de un infarto, de una muerte por falla respiratoria, combinada con el corazón y acortar la vida, lo poco que me queda”.
Ante esa situación, en entrevista para el noticiero matutino de Radio Fórmula, revela que su opción más viable para recuperar la libertad es el indulto y las protestas de la gente pueden ayudar a que el presidente Andrés Manuel López Obrador vea que esa petición tiene sustento. “Con eso nos olvidaríamos de ir a la casa por precaria salud, por enfermedad y edad”.
Jurídicamente hablando, los interesado en que vuelva al Ceferepsi de Morelos son el juez que me negó la prisión domiciliaria y la magistrada Angélica Marina Díaz Pérez, quien atendió el recurso interpuesto contra la decisión del juez y ratificó la negativa de éste con los mismos argumentos, algunos absurdos, como el decir que, como soy alérgico al polvo, hay más en un domicilio particular que en un reclusorio, señala.

En entrevista para el noticiero matutino de Radio Fórmula, admite, sin embargo, que desconoce si hay alguien atrás del juez y la magistrada, algún interesado que los esté empujando.
Tengo que hablar de lo que está a la vista, continúa. Esta magistrada, por cierto, es la misma que en septiembre de 2010 dictó una sentencia absurda en mi contra, porque se ha probado que los hechos son falsos, fabricados, al igual que los delitos, con testigos protegidos porque no hay pruebas en mi contra, videos, llamadas o droga, sólo hechos fabricados con testigos protegidos de la entonces PGR.
En ese sentido, afirma que dos instancias han reconocido su inocencia: el juez de Distrito que lo absolvió cuando estaba en Almoloya y lo dejó libre después de seis años y un mes.

Al salir me detuvieron de nuevo porque a la PGR no le pareció, apeló la decisión y fue cuando esta magistrada me impuso 28 años, ocho meses y siete días de sentencia, que es la que estoy compurgando, asevera.
La otra instancia es el Congreso del Estado, prosigue. Como los hechos de los que me acusan sucedieron en Quintana Roo, los diputados investigaron durante seis años y ocho meses y concluyeron que todo es falso, que fue fabricado.
El ex gobernador recuerda que lo acusan de que para proteger a los narcotraficantes usó personal, vehículos, aviones, que construyó pistas, que son los aeródromos del gobierno en Pulticub, Mahahual y Xcalak, para que bajaran avionetas con droga.
No hay un solo registro de que haya bajado un avión con droga en esos aeródromos, y digo aeródromos porque así les denomina la Dirección General de Aeronáutica Civil de la SCT, porque tienen instalaciones adicionales a la pista y porque están en sus cartas de navegación aérea, continúa.

Todo ha sido falso. Afirman que me reuní en tres ocasiones con narcotraficantes en un restaurante, Carlos & Chalies, que estaba frente a la presidencia municipal de Cancún y resulta que el gran narco que, según un testigo protegido, llevaba droga de Colombia en “pipas” hacia Veracruz y Puebla y de ahí la mandaba en camiones de madera a Ciudad Juárez, es Guillermo Pacheco Pulido.
Ese gran narco fue gobernador interino de Puebla, en sustitución de la esposa de Moreno Valle, y acaba de entregar la gubernatura a Miguel Barbosa; fue también presidente del Tribunal Superior de Justicia de Puebla, presidente municipal, diputado federal y nunca tuvo un problema legal. La mentira está a la vista.

Además, continúa, el supuesto narco que yo protegía, Alcides Ramón Magaña (a) “El Metro” fue absuelto del delito de asociación delictuosa en 2013, al igual que de delitos contra la salud en la modalidad de fomento, que es la pena que estoy compurgando. Si absolvieron al gran narco al que se supone que yo protegía y es inocente del delito del que lo acusaron, entonces ¿qué delito cometí?
Y nuevamente asoma el temor sobre su futuro: “No sólo me quieren mantener en la cárcel, me quieren llevar a una cárcel en la que no hay nada para atenderme, donde estuve más de un año y me tuvieron incomunicado, aislado, con una llamada de 10 minutos cada domingo con mi esposa, quien está muy enferma por tantos años que ha llevado esto”.

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