Alfredo Ríos Galeana llega a la pantalla grande

Considerado como “El enemigo público número uno de México”, Alfredo Ríos Galeana ingresó al Ejército cuando era adolescente, adquirió el grado de sargento segundo y fue parte de la Brigada de Fusileros Paracaidistas. Años después, ingresó al cuerpo de elite de la policía.

Para 1977 era uno de los agentes destacados del Batallón de Radiopatrullas del Estado de México (BARAPEM), unidad especializada en la protección de bancos y empresas que fue cerrada por decreto cuatro años después (1981), debido a que dicho grupo se había convertido en una célula delictiva. Durante su estancia en dicha agrupación, Ríos Galeana llegó a dar clases de defensa personal, tiro y educación física.

Se dice que Ríos Galeana comenzó a delinquir debido a que sus superiores le pedían, tanto a él como al resto de sus compañeros, altas cuotas que no podían cubrir con su salario. Al ver que de los hurtos obtenía más, abandonó la policía para dedicarse al asalto de bancos.

Gracias a los conocimientos que adquirió en BARAPEM, pudo perpetrar los más de cien asaltos a bancos que se le imputaron, pero sólo fue arrestado en tres ocasiones; en esta última mientras llevaba 22 meses de presidio, en 1986, fue rescatado por un comando armado, hecho que provocó que se le dedicaran varios corridos.

Como dato curioso, cabe señalar que cuando no asaltaba bancos o secuestraba gente, Ríos Galeana se dedicaba a la música. Se hacía llamar Luis Fernando Verver Ocampo y editó un par de discos.

Estuvo 19 años prófugo de la justicia. Había desaparecido completamente del radar de las autoridades y su caso estaba a punto de prescribir, cuando lo detuvieron en julio de 2005 en Los Ángeles, Estados Unidos, entonces de 54 años. Existen dos versiones: una que fue delatado por una vecina, la otra que dieron con él cuando fue a renovar su licencia de conducir. Allá vivía bajo el nombre de Arturo Montoya y se había convertido en un hombre religioso que predicaba la palabra de Dios.

“(Estoy) completamente arrepentido, y con el cambio drástico que dio mi vida al aceptar a Jesucristo en mi corazón y como único salvador, fue que entendí el dolor que ocasioné y el haber lastimado el corazón de Dios con mis malas acciones”, expresó Ríos Galeana en una entrevista con BBC Mundo.

Tras su detención, el asaltante más famoso de México fue deportado a nuestro país y recluido en uno de los penales 
de máxima seguridad. A mediados de 2009, fue condenado a pasar 25 años, nueve meses y dos días en prisión por homicidio calificado contra agentes de la autoridad. Sus otros delitos ya habían prescrito.

Actualmente, Alfredo Ríos Galeana está en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 
El Altiplano, La Palma, del cual se fugó Joaquín 
El Chapo Guzmán.

Aunque han pasado tres años desde que se filmó y a principios de 2015 salió una copia pirata, por fin, llega a la cartelera de nuestro país Mexican Gangster, filme basado en la vida de Alfredo Ríos Galeana, aquel asaltante conocido en su momento como “El enemigo público número uno de México”, que coordinó y ejecutó en la década de los 80 más de cien asaltos tanto a bancos como a casas habitación.

Bajo la dirección de José Manuel Cravioto (codirector de Seguir siendo: Café Tacvba, 2010), el actor Tenoch Huerta fue el encargado de darle vida a este hombre que se fugó en tres ocasiones de distintos reclusorios de nuestro país. Ante la pregunta de por qué este personaje ha generado cierta empatía con todos aquellos que han visto la cinta en los distintos festivales en los que se ha presentado, Tenoch Huerta comentó:

“Él era un tipo brillante con una educación muy corta. Estudió muy poco, de hecho creo que sólo llegó hasta quinto de primaria, pero su inteligencia era mayor. Tenía un coeficiente intelectual alto a pesar de que su vocabulario era muy corto y creo que por eso se trababa al hablar.

“Estamos hablando de un antihéroe que resulta atractivo porque es la proyección de todo lo que a la gente le gustaría ser y hacer. Era un tipo carismático, inteligente, seductor, con dinero, muy dueño de sí mismo. Ver a alguien que siempre se sale con la suya, resulta atractivo. Si a esto le sumas el que Alfredo chingaba a un sistema corrupto, que nos ha afectado como sociedad, pues nos va a resultar un personaje sumamente atractivo”, explicó Huerta, ganador de un Ariel por Mejor Actor en 2012 por su trabajo en Días de gracia.

Por su parte, José Manuel Cravioto, quien ha estado detrás del documental Los últimos héroes de la Península y de la ficción Bound to Vengeance, confesó que desde siempre ha sentido cierta atracción por los temas y personajes relacionados con el tópico del crimen. Así que luego de enterarse de la historia de Alfredo Ríos Galeana y de investigar acerca de ese hombre que sentía cierta fascinación por la música ranchera, se propuso realizar un cortometraje-documental cuando estudió en el CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) de la UNAM. El resultado se tradujo en El charro misterioso, con el que sentó las bases para Mexican Gangster.

“Para mí hay como una doble moral en la sociedad mexicana. Todos los días nos pintan como un logro el combate al crimen y nos sentimos orgullosos de eso, se celebra en los medios de comunicación, pero no nos damos cuenta de que nos están robando todos los días debido a la corrupción. No busco hacer una apología ni celebro el crimen, pero a partir de este personaje quería decir: ‘a ver estas cosas nos pasan todos los días y nos están robando’, así que alguien que lo hace con unos bancos es lo que menos me preocuparía. Lo importante es el robo diario que estamos sufriendo los mexicanos y ni nos damos cuenta”, expresó Cravioto.

El lado femenino de la historia es representado por la actriz Paola Núñez, quien le da vida a Sonia, la pareja de Alfredo Ríos. Para Núñez fue complejo reconstruir el perfil de esta mujer de la que existía poca información.

“El personaje de Sonia tuvo que ser más una cosa ficticia de cómo sería la relación entre estos dos personajes. Hice una investigación, pero no me acerqué a la familia de Alfredo, ya que no fue accesible a nosotros. Había mucho material sobre él, pero poco sobre ella, entonces investigue acerca de la delincuencia de las mujeres en la década de los 80, de cómo eran, qué hacían”, precisó Núñez en entrevista desde Los Ángeles.(Agencias)