Sobre el caso del niño de 12 años que dispara contra su maestra en Torreón, Coahuila

A lo largo de mi carrera me he topado con situaciones dentro de las familias y las escuelas por demás terribles, en ocasiones he necesitado canalizar dichos casos con psiquiatras y doctores especialistas en temas como suicidio, violación o adicciones, desde preescolar hasta preparatoria; tanto en escuelas públicas como privadas he presenciado casos de acoso escolar, el cual es mi especialidad, llevados muchos, a buen término, pero, ¿Qué sucede cuando como educadores, padres de familia o cuidadores, nos encontramos ante un caso como el de hoy en Torreón, Coahuila? Un niño de apenas doce años de edad introduce un arma a la escuela y dispara contra su maestra y la mata.

El niño también murió, parece se suicidó, no lo han comprobado las autoridades. No se sabe el porqué de esta situación, ¿Qué motivó a un niño a tomar un arma y disparar?, ¿De dónde tomo el arma?, ¿Cómo es posible que tuviera acceso un niño a un arma? Son interrogantes que siempre me hago cuando pasa algo así, que por fortuna  no es común, pero sucede en nuestro país. 

En mi experiencia he dado conferencias para padres de familia en escuelas de seiscientos niños y han asistido  treinta padres de familia y, me pregunto: ¿Qué sucede, por qué no asisten a informarse, a conocer más sobre temas relacionados con sus hijos?, La sociedad actual pleno siglo XXI, es indiferente a los niños, los medios nos bombardean con terribles escenas de violencia todo el tiempo, los juegos y video juegos bélicos promueven la violencia entre los niños, pero los responsables de la educación y cuidado de los niños somos todos, empezando por la familia, escuela y sociedad. Basta una persona muerta, basta un niño muerto en Torreón para replantearnos que estamos haciendo cada uno de nosotros a favor de la convivencia sana y el cuidado de las emociones y sentimientos de los niños y de nosotros mismos, basta un niño muerto dentro de una escuela para poner atención a nuestra sociedad y tomar las medidas precautorias para que no vuelva a suceder. ¿Qué haces tú?

Lic. Claudia Elena Díaz Lozano