Pole para Bottas

Una avería en el Haas de Romain Grosjean le sirvió en bandeja a Valtteri Bottas su segunda pole position de la temporada y de su trayectoria deportiva. El monoplaza del francés se quedó frito a falta de pocos segundos para que terminara la tercera criba de la cronometrada (Q3), cuando Bottas ostentaba el mejor registro. No hubo tiempo para más, de modo que el nórdico saldrá el primero, con Sebastian Vettel al lado. El alemán de Ferrari, actual líder de la tabla general, gozará de una inmejorable ocasión para aumentar el cojín de 14 puntos que se ha ganado en los ocho grandes premios que se han disputado hasta el momento. Sobre todo si tenemos en cuenta que Lewis Hamilton, que hasta ahora se ha erigido como su principal rival en la pelea por la corona, se verá obligado a salir el octavo tras recibir una penalización de cinco puestos por sustituir la caja de cambios de su Mercedes.

Carlos Sainz, que tuvo que renunciar a su intento de vuelta rápida, saldrá el décimo, una buena posición para, de algún modo, celebrar que en 2018 seguirá al volante de un coche de F-1: Red Bull ejerció la opción que tenía sobre el madrileño, que de este modo debería permanecer en Toro Rosso, por más que su primera intención era la de hacerse con un Red Bull o tratar de liberarse de los grilletes que amarran a cualquier corredor que compita bajo el paraguas de la estructura del búfalo rojo.

Más lejos se colocarán los dos McLaren. Fernando Alonso saldrá el 12º, por delante de su compañero, Stoffel Vandorne (13º), a pesar de no disponer como él de la última versión del motor Honda. Se trata de una tercera especificación que ya se puso a prueba en los ensayos de Bakú y que, sobre el papel, debía suponer una ganancia de entre dos y tres décimas. Después de que los técnicos del fabricante japonés detectaran la noche del viernes un problema en la parte eléctrica del propulsor, el asturiano afrontó la cronometrada con el modelo anterior. “Sacamos todo el partido del coche, no había más”, afirmó Alonso, resignado a tener que seguir con el propulsor ‘convencional’. “Por la noche me dijeron que seguramente se había roto el motor nuevo. En Baku cogimos puntos saliendo el último, a ver si lo tenemos un poco más fácil aquí, aunque se nos presenta una carrera durilla”, zanjó el ovetense.(El País)