Pérdidas en Chichen Itza

Por Carlos Aguila

@aguila_carlin

Cada día se dejan de vender entre seis y 10 paquetes turísticos hacia Chichén Itzá, lo que representa pérdidas superiores a 120 mil pesos, y de medio a tres cuartos de millón de pesos semanales para el gobierno de Yucatán, declaró Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), capítulo de Quintana Roo.

Serían alrededor de dos mil a tres mil turistas extranjeros semanales –lo que elevaría las pérdidas a entre 484 mil y 726 mil pesos– que serían desviados a las de Quintana Roo, como Tulum y/o Cobá, por parte de los turoperadores quintanarroenses, tomando en cuenta la anterior tarifa de ingreso, de 242 pesos.

El aumento que pretende el gobierno yucateco es de casi ciento por ciento, a 480 pesos, y aunque las autoridades del vecino estado postergaron el inicio del cobro del pasado 1 de enero al 1 de febrero, se supone que por la presión de los prestadores de servicios turísticos yucatecos, la medida no se modificó.

El boicot empezó el lunes 14 de enero con la cancelación de los tours hacia Chichén, destinándolos a los sitios arqueológicos de Tulum y Cobá, y se mantendrá el tiempo que sea necesario, sostuvo el turistero quintanarroense.

Demanda

En charla con La Jornada, refirió que “son 45 pasajeros promedio por autobús, casi  500 en promedio diario, además del del desprestigio diario para la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal”, a quien demandó una reunión extraordinaria y un plan concreto, no en papel o palabras, para reubicar a los ambulantes del interior del sitio arqueológico.

Añadió que “están utilizando al turismo como caja chica para resolver los problemas y las ineficiencias del gobierno. No se trata de un solo y simple aumento de tarifas; se trata de que el incremento no está siendo acompañado de ningún proyecto de mejora en el sitio arqueológico ni de ningún plan para reubicar a los artesanos”.

González Rubiera indicó que demuestra “una total falta de sensibilidad por parte del gobernador Mauricio Vila y de su desconocimiento total de la industria turística. Parece que los funcionarios jóvenes lo único que se les ocurre es cuántos turistas llegan, lo multiplican por el incremento que pretenden, y dicen de ahí saco mi presupuesto”.

El turistero sostuvo que no se vale porque se está golpeando a la industria turística; “lo que pedimos es un acercamiento para exponer y demostrar que las cosas no sólo se hacen con aumentar precios; queremos negociar para acordar un incremento, pero que sea gradual, acompañado de un programa de mejoras en el sitio y de reubicación de los artesanos”.

“Ojalá que se logre esta semana porque ahorita estamos en un perder-perder. Nosotros estamos perdiendo dinero y el gobierno de Yucatán también, además de que los estamos desprestigiando todos los días porque el boicot se mantiene.”

“Poco a poco iremos viendo un descenso de turistas a Chichén Itzá, y un aumento hacia los sitios arqueológicos de Quintana Roo. Promoveremos muy fuerte a Tulum y Cobá; no es sólo la tarifa. Son dos cosas: el monto y que la incrementaron a cambio de nada”, manifestó.

Muy mal

El presidente de la AMAV recordó que a lo largo de los años han solicitado a las autoridades yucatecas erradicar a los ambulantes del interior de la zona… “actualmente ya son más de mil puestos que forman parte de una mafia que paga 60 pesos a los custodios por dejarlos estar allí, pero que no venden artesanías, hay reportes de«otras cosas» más delicadas”.

Por si fuera poco, añadió el presidente de la AMAV-Quintana Roo, hay una carencia de servicios, de lo que es responsable Cultur (Patronato de Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán), como baños en mal estado, no hay bebederos ni taquilla preferencial, no hay accesos especiales para personas con discapacidad.

“En general están muy mal las instalaciones en la zona arqueológica, y en tercer lugar el municipio: Pisté debería ser un pueblecito mágico, estar muy bonito, para que sus habitantes estuvieran orgullosos, pero no es así”, sostuvo.

Y agregó que no habría resistencia si se les hubiera consultado desde un principio porque 70 por ciento de los visitantes de Chichén los transportamos desde Quintana Roo, específicamente de Cancún y la Riviera Maya.

“Tenemos que llegar a un acuerdo para volver a llevar turistas a Chichén Itzá. Primero, que el alza se prorrogue seis meses –a partir del 30 de junio– y que sea gradual: de 33 por ciento cada cuatro meses, acompañado de una calendarización para destinar los ingresos, y que no haya ningún puesto ambulante.

“Ahorita estamos fomentando la visita a las zonas de Quintana Roo, pese a que Chichén es una de las siete maravilla del mundo moderno, es el tour más demandado, y es cierto que es un poco complicado disuadir a los turistas, pero les estamos diciendo las malas experiencias que pueden llegar a pasar de ir hacia allá.”