Me quedé sin voz Sanz

Alejandro Sanz no le alcanzó la voz, pero fue hasta  la mitad del concierto ofrecido anoche en el Auditorio Nacional que decidió aceptarlo, ante cerca de diez mil seguidores.

“Perdón, me pega la altura, pero aquí estoy para darle hasta donde llegue”, dijo.

Hasta ese momento había interpretado El silencio de los cuervos, A mí no me importa, No madura el coco, Desde cuándo, Quisiera ser y un medley con Amiga mía, Mi soledad y yo y Si fuera ella.

Con Mi marciana y Corazón partío los estragos en su garganta eran evidentes, por lo que dejaba cantar a sus coristas y al público.

A pesar de eso, Sanz intentó continuar con el primer show en México de su giraSirope en vivo.

Después de Camino de rosas, Zombie y Looking for Paradise, anuncio el precipitado final.

“Estamos llegando al final del concierto, a ése que no siempre es tan final. Me hubiera gustado estar al 100 (%), pero no he podido. Lo siento”, expresó el cantautor, quien agradeció al público de nuestro país el apoyo que le dio en los inicios de su carrera.

Mientras buscaba en una botella de agua el confort que necesariamente le dará el descanso y los médicos.

Con la voz desgarrada buscó cantar No es lo mismo, “lo siento mucho pero no puedo”, le dijo a su equipo.

“¡México, me quedé sin voz, pero el corazón lo tengo intacto!”

Tras ausentarse por dos minutos del escenario, regresó para despedir a su banda y precipitar el final, saltándose al menos tres canciones programadas y despedirse con el tema Viviendo de prisa.

Al prenderse las luces un público atónito y molesto lo reprobó con silbidos y abucheos. Incluso hubo quien pidió el reembolso de sus entradas y mostró su enojo.(Agencias)