La captura de langosta en Holbox y Chiquilá inició con incertidumbre entre los 400 pescadores de la zona que temen una caída en las ventas del crustáceo de hasta un 40 por ciento a consecuencia de la falta de turismo por el coronavirus.
El presidente de las cooperativas pesqueras en la zona norte del Estado, William Aguinaga Chay, consideró que el alto costo de la langosta pueda impedir su venta que fluye sin problemas en destinos de mayor poder adquisitivo como Cancún o Playa del Carmen.
Aunado a ello, resaltó que la afluencia turística es aún mínima tras la reanudación del acceso de visitantes, apenas el 1 de julio pasado.
Recordó que en otros años, la captura de langosta representaba un alivio económico para los pescadores, pero ahora es totalmente incierta y por ello prevén bajar el precio del kilo, para tener más ventas a nivel local.
En este sentido, Aguinaga Chay dijo que el kilo de la cola cerró el año pasado en 600 pesos y el de cabeza 350 pesos, teniendo la posibilidad de superar las 120 toneladas en pesca, solo en Chiquilá y en Holbox.
Finalmente dijo que la temporada de captura de la langosta se prolongará hasta el próximo año, de tal forma que existen las posibilidades de que la comercialización mejore en pro de la economía local.
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