Si bien reconoció que es difícil hacer un cálculo preciso, Inna German Gómez, presidenta del Centro Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC) dijo a fin de mes 970 mil personas estarán sin empleo en Cancún, entre trabajadores de la construcción, hoteles, restaurantes, marinas y todo lo que se genera alrededor del turismo.
No hay empresa que aguante más de un mes, sin apoyos e incentivos reales, estamos ante un fenómeno sin precedente y, si no se apoya a las empresas, se desencadenará una situación económica terrible, subrayó.
Según dijo en entrevista para el noticiero matutino Origen, aun cuando el Gobierno Federal ha reiterado que no habrá apoyo para las empresas porque se quedaría sin recursos para financiar programas sociales, diferir el ISR sería una buena medida.
Los programas sociales sirven para apoyar a parte de la población, pero el apoyo a las empresas serviría para apoyar toda la población y para reactivar la economía del país, subrayó.
En ese sentido, comentó que cuando alguien piensa en una empresa, la visualiza con muchos colaboradores y que el empresario se hace millonario, pero el 80 por ciento de las que hay en México son pequeñas o medianas y muchas son de autoempleo y constituyen el motor del país.
Si pensamos que en el Estado no habrá ingresos por el turismo, por al menos un mes, calculamos que el 30 por ciento o más de las pequeñas empresas cerrará y habrá un gran desempleo, añadió.
En ese sentido, reiteró que la opción es decretar el estado de emergencia para que las empresas tengan acceso a fondos y esquemas que supuestamente están considerados en el presupuesto federal para este tipo de desastres, poder gestionar créditos con tasas preferentes. También recomendó diferir el pago de impuestos y otorgar apoyos directos.
No es posible que países como Canadá y Estados Unidos estén metiendo millones de dólares a su economía para soportar esta situación y que en México no se haga nada, expresó. El Presidente tiene que poner atención y apoyar a las empresas, no puede confiar en que todos van a pagar, porque no habrá con qué pagar si los restaurantes están cerrados y no reciben ingresos. “Es una forma de pensar irreal”.
Las pequeñas y medianas empresas no tienen respaldo económico ni ahorros suficientes, viven de las ventas diarias, de ahí pagan nóminas y créditos y cuando no tienen ingresos no hay dinero para pagar nada, insistió.
Tiene que haber un apoyo, no sólo del IMSS, el cual los empresarios no estamos de acuerdo con pagar, sobre todo porque el servicio que brinda deja qué desear y obliga a buscar opciones como el seguro de gastos médicos mayores. “Mucha de nuestra gente ni siquiera ocupa sus servicios porque no es de calidad”, expresó.
Además, advirtió que en el IMSS habrá una situación complicadísima por toda la gente que va a llegar enferma.
Hay que cambiar para mejorar. Es un momento histórico, hay que buscar lo bueno y empezar a trabajar sobre eso, expresó.
Por último, dijo que si bien el gobernador Carlos Joaquín González está haciendo un buen trabajo, se necesitan decisiones más rápidas, además de que los apoyos estatales se quedaron cortos.
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